Sabemos que la industria textil consume una gran cantidad de químicos textiles que afectan al ambiente. Se dice que el algodón consume el 25% de los químicos que se producen en el mundo y que para hacer un polo de algodón se necesitan 3 kg de químicos.
Con demasiada frecuencia, la falta de cooperación entre proveedores y usuarios de productos químicos conduce a un consumo excesivo innecesario de productos químicos y a la generación de residuos peligrosos.
Es un problema de ganancias: los enfoques de gestión convencionales para el negocio con productos químicos se basan en la rotación. Los productores de productos químicos están motivados por la suposición de que «cuanto más vendes, más ganas». Desafortunadamente, este enfoque a menudo fomenta el uso ineficiente de productos químicos y la generación de residuos peligrosos. Este enfoque obstaculiza la innovación y provoca el manejo insostenible de productos químicos.
El Chemical Leasing es una herramienta que nos acerca a la economía circular gracias a una nueva manera de pensar el consumo de químicos. Hoy te cuento qué es el Chemical Leasing y cómo puede ayudarnos a ser más circulares.
Qué es el chemical leasing
Chemical Leasing se basa en un enfoque alternativo que da vuelta el modelo de negocio: las ganancias no dependen de más volumen de producción, sino de menos.
En el corazón del modelo está la idea de que el éxito económico ya no depende del volumen de productos químicos vendidos, sino del servicio que está vinculado con los productos químicos. El consumo de productos químicos se convierte en un costo más que en un factor de ingresos.
En este modelo el proveedor no vende cantidades sino que vende el rendimiento y la función del producto químico. Es decir, consigue transformar la venta de un producto en la provisión de un servicio.
Por ejemplo, la función de la sustancia química podría ser limpiar o desengrasar una fibra, o proteger la tela del fuego. Entonces el cliente paga de acuerdo con las unidades funcionales, es decir, el número de prendas/kgs limpiadas o la extensión del área recubierta.
En nuestro contexto ya no hay duda de que el modelo de negocio basado en el rendimiento, Chemical Leasing, puede construir el argumento comercial para una gestión química sostenible al crear situaciones beneficiosas para los socios comerciales y el medio ambiente.
El modelo se sustenta en una fuerte cooperación entre socios y que se basa en la confianza mutua,
El arrendamiento de químicos no es arrendamiento
La definición de «arrendamiento» (centrada en sector inmobilidario) está basada en que un arrendamiento es un contrato que describe los términos bajo los cuales una parte acuerda alquilar la propiedad de otra parte. Esto garantiza al arrendatario, también conocido como el inquilino, el uso de un activo y garantiza al arrendador, al propietario, pagos regulares del arrendatario durante un número específico de meses o años. Tanto el arrendatario como el arrendador enfrentan consecuencias si no cumplen con los términos del contrato.
Bajo el modelo de arrendamiento, el químico permanecería bajo la propiedad del proveedor del químico y el usuario del químico pagaría por su uso. Sin embargo, en Chemical Leasing la propiedad generalmente es tomada por el usuario. El término Arrendamiento Químico (o Chemical Leasing) es el nombre de un modelo comercial y NO es lo mismo que el arrendamiento de productos químicos, aunque puede incluir operaciones de arrendamiento.
El arrendamiento es posible cuando los productos químicos no se consumen durante el proceso de producción. Veamos dos ejemplos que muestran cuándo sí existe una posibilidad de arrendamiento y cuándo no.
Ejemplo 1: Arrendamiento químico sin arrendamiento
Los productos químicos se consumen durante el proceso de producción y, por lo tanto, no se pueden alquilar y devolver al proveedor: los ejemplos son adhesivos que se convierten en parte de un producto (como zapatos) o envases (como productos de confitería).
Ejemplo 2: Arrendamiento químico con arrendamiento
Los productos químicos no se convierten en parte de un producto. Se deterioran con el uso y estos desechos químicos pueden devolverse al proveedor para su reciclaje. Tales productos químicos podrían ser arrendados. Un buen ejemplo serían los productos químicos utilizados en la industria del petróleo y el gas (como los productos químicos para la construcción y la intervención de pozos).
Entonces, el término Arrendamiento Químico es el nombre de un modelo comercial y NO es lo mismo que el arrendamiento de productos químicos, aunque puede incluir operaciones de arrendamiento.
La acción global para promover el modelo
En 2004, con el apoyo del Gobierno de Austria, la ONUDI lanzó su Programa Global de Arrendamiento de Productos Químicos, promoviendo un modelo de negocio basado en el desempeño que marca un cambio de paradigma de aumentar el volumen de ventas de productos químicos hacia un enfoque de valor agregado.
El 21 de noviembre de 2016, la iniciativa global y de múltiples partes interesadas dirigida por la ONUDI sobre el arrendamiento químico alcanzó otro hito con la firma de la Declaración conjunta de intenciones sobre el arrendamiento químico entre la ONUDI, Austria, Alemania y Suiza bajo el paraguas del 50 aniversario de la ONUDI semana en Viena, Austria. La declaración legalmente no vinculante está abierta a socios adicionales y tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre el arrendamiento químico a nivel político y fortalece la cooperación de los socios en las actividades de promoción global.
Cómo el chemical leasing ayuda a la economía circular
El modelo de arrendamiento químico apunta a un uso más eficiente de los químicos en el proceso de producción redefiniendo la relación comercial entre el usuario y el proveedor del químico.
Básicamente este modelo nos permite reducir el uso y desperdicio de químicos creando una situación beneficiosa para ellos y para el medio ambiente. El ciclo de vida de los productos químicos se prolonga, los desechos se minimizan y los recursos se utilizan de manera eficiente. Esto contribuye al logro de los objetivos de la economía circular.
Es importante entender que nos ayuda a llegar al modelo de economía circular especialmente en el caso que los químicos se puedan recuperar y reformular, reusar o reciclar. Si no es así, es básicamente un enfoque de reducción de consumo.