En los últimos años la industria de la moda ha estado preocupada en encontrar estrategias para reducir su impacto ambiental. Los principales temas han sido el consumo de agua y energía y recientemente estamos centrando esfuerzos en la toxicidad y la recuperación de la biodiversidad. Pero ¿cuál es el rol de los consumidores en hacer la industria más sostenible? Muchos piensan que el principal rol de los consumidores e comprar productos de materiales más sostenibles teniendo en cuenta los impactos en su producción. Pero ¿qué pasaría si te dijera que el consumidor puede tener un impacto tanto o más grande si cambiaran sus hábitos de cuidado de las prendas?.
Las práctias de lavado, secado y planchado son muy relevantes a la hora de determinar el impacto de una prenda pero Para las empresas es muy difícil poder gestionar estos impactos porque ocurren fuera de su ámbito de influencia. ¿Cómo pueden hacer las empresas para impactar positivamente en estas fases?
Varios estudios están tratando de identificar materiales que puedan reducir los impactos una vez las personas los usan. Patagonia está estudiando maneras para que sus productos no tengan tanta pérdida de microfibras una vez el usuario los lave y otras iniciativas se centran en crear hilo o prendas compostables, de manera que el impacto del desecho de la prenda sea menor o hasta positivo.
El estudio en el que se basa este artículo hecho en China, Alemania, Japón, Reino Unido y Estados Unidos sobre 4 grupos de materiales, busca la respuesta la pregunta ¿qué material es el que, cuando se usa por el consumidor, es menos impactante en el uso de energía y agua?
De entrada ya te comento que la selección de materiales y las prácticas de uso y lavado son los aspectos más relevantes a la hora de determinar el impacto ambiental de las prendas
El consumo de agua y energía de la fase de uso
Los estudios de Análisis de Ciclo de Vida realizados al respecto del impacto de las prendas de moda parecen estar de acuerdo que alrededor del 50% de los impactos ocurren en la fase del ciclo de vida de los consumidores; una vez las personas tienen las prendas en casa.
El discurso sobre moda sostenible y moda circular propone, como primera acción a desarrollar por las marcas, la necesidad de crear productos de mejor calidad para que puedan tener una vida más larga. Si bien el mantenimiento de la ropa es necesario para mantener la ropa y los textiles funcionales y alargar su vida útil, esto a la vez, tiene consecuencias ambientales debido uso de energía, agua y productos químicos que hacen los usuarios.
El cuidado de la ropa tiene consecuencias como la contaminación del agua, la eutrofización, las emisiones de gases de efecto invernadero y los posibles efectos tóxicos.
¿Cuántas emisiones de CO2 genera el lavado de prenda?
Se estima que el uso de lavadoras domésticas por parte de los consumidores en todo el mundo contribuye al uso de 100 TWh de electricidad.
Carbon Trust ha estimado que la fase de uso de la ropa es un importante contribuyente de gas climático con 530MtCO2e de emisiones por año a través del lavado, secado, planchado y limpieza en seco, lo que equivale aproximadamente a las emisiones anuales de CO2 de 136 centrales eléctricas de carbón.
El uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural es sustancialmente más dañino que las fuentes de energía renovables por la contaminación del aire y el agua, daños a la salud pública, pérdida de vida silvestre y hábitat, uso del agua, uso de la tierra y emisiones de calentamiento global. Incluso las fuentes de energía renovables como la eólica, solar, geotérmica, de biomasa e hidroeléctrica tienen un impacto, por lo que debemos reducir el uso de energía.
¿Cuánta agua consume y contamina el lavado de prendas?
Se estima que el uso de lavadoras domésticas por parte de los consumidores en todo el mundo contribuye al uso de unos 20 billones de litros de agua.
El lavado contribuye a la contaminación de las vías fluviales, como la propagación de productos químicos nocivos de detergentes, disolventes y suavizantes así como microfibras y productos químicos textiles.
Según estudios de Patagonia en materia de microfibras, entre miles a millones de microfibras se desprenden de las prendas cada vez que se lavan en una lavadora típica.
- Los textiles arrojan entre 31.000 y 3.500.000 fibras por carga durante el lavado normal en lavadoras domésticas.
- No todos los textiles se deshacen por igual. Por ejemplo, los textiles «esponjosos» como el vellón, así como los textiles hechos de hilados básicos y los textiles pretratados con cepillado son los tipos de desprendimiento más alto.
- Algunas telas arrojan una gran cantidad durante el primer lavado y luego pierden poco. Este hecho sugiere que un pretratamiento durante la fabricación puede capturar y reciclar lo que de otro modo se iría por los desagües de los consumidores.
Es importante tener en cuenta que el impacto ambiental del uso de energía, agua, emisión de microfibras y químicos en el lavado varía entre países en función de las formas de energía, las tecnologías (tipo de máquinas lavadoras, secadoras y detergentes) utilizadas y las legislaciones y esquemas de producción más limpia de cada país.
¿Qué material tiene menos impacto ambiental en la fase de uso?
Veamos ahora, cómo la selección de un materia u otro, tiene impactos ambientales en el consumo de energía y agua.
Uso de energía y emisiones de CO2 de los materiales en la fase de uso
Si miramos el impacto ambiental de cada tipo de material sobre la energía depende mucho más del país en el que se use la fibra que el tipo de fibra en si.
- La ropa formal de lana tiene el menor uso de energía, principalmente porque se usa más días entre limpiezas. Esta ventaja se mantiene a pesar de que se limpia más en seco que otros materiales. El lavado en seco requiere más energía que lavar a mano o en una lavadora.
- Las fibras de celulosa regenerada son más demandantes de energía, porque se lavan muy frecuentemente.
- El uso de camisetas de lana consume menos energía por uso, seguido de las fibras sintéticas, mientras
- Camisetas de algodón y celulosa regenerada tienen el mayor uso de energía.
- Las diferencias entre países son incluso mayores que entre fibras. Estados Unidos destaca por su alto uso de energía, seguido de Reino Unido, Alemania, China y finalmente Japón, donde decididamente se usa menos energía.
Si vemos, por ejemplo el consumo de energía de camisetas por tipo de fibra y países, encontramos que las diferencias entre países son mayores que entre fibras, y Estados Unidos se destaca como el país que usa más energía para mantener la ropa limpia.
Las emisiones por el uso de camisetas de lana son las más bajas, con 4,08 kg de CO2, y las camisetas de algodón y celulosa regenerada tienen casi el doble de emisiones que las de lana
Si vemos los calcetines, las emisiones de CO2 por el uso de calcetines de lana son aproximadamente la mitad en comparación con otras fibras, principalmente debido a una menor frecuencia de lavado pero también debido al menor uso de una secadora. El uso de calcetines de lana en lugar de calcetines de algodón o viscosa ahorraría entre 1,6 y 1,7 kg de CO2 al año.
Consumo de agua de los materiales en la fase de uso
Algunas de las tendencias en los resultados son las mismas que para el uso de energía, por ejemplo, que las prendas de lana usan la menor cantidad de agua por uso.
Sin embargo, los valores de consumo de los cinco países varía aún más que en la energía.
- La mayor parte del agua se usa para limpiar ropa formal en China y en los EE. UU.,
- En Reino Unido se usa más agua en la limpieza de calcetines y camisetas.
- Las prendas de lana usan la menor cantidad de agua por uso, pero esta información varía mucho en función de los países.
- Las diferencias en la limpieza de los calcetines son, en general, menores ya que los métodos de limpieza no incluyen la limpieza en seco.
Un detalle interesante en el estudio del agua es que en algunos países utilizan las aguas grises para el lavado, lo que reduce el impacto del consumo en el agua. Uno de cada tres encuestados chinos estuvo de acuerdo con la afirmación de que reutiliza el agua gris que sale de la lavadora, mientras que el 38% de los encuestados japoneses estuvo de acuerdo en que reutiliza el agua gris de la ducha en su lavadora. Estas dos prácticas son mucho menos comunes en otros países.
Esto no se ha tenido en cuenta en los cálculos de uso del agua, porque no tenemos ningún detalle sobre las cifras y las estimaciones se volverían muy inciertas. Sin embargo, en China también es habitual utilizar prelavados extra en los aclarados, que tampoco se tienen en cuenta por falta de datos suficientemente detallados.
¿Cómo reducir el impacto ambiental negativo lavando una prenda?
Realmente, no podemos definir el impacto de un tipo de material en el ambiente si no se tiene en cuenta cómo el consumidor usa y lava la prenda. Por ello, primero vamos a entender cómo la frecuencia de lavado y los métodos de limpieza de prendas fabricadas con diferentes materiales influencian el impacto ambiental de las prendas.
Esto nos puede ayudar mucho a la hora de seleccionar los materiales de nuestra producción para asegurarnos que se reduce el impacto en la fase de uso:
Ropa formal
- La ropa formal se limpia en seco con más frecuencia que las camisetas/polos o los calcetines.
- Sin embargo, más del 50% de los artículos de ropa formal hechos de algodón o fibras sintéticas se lavan en la lavadora, mientras que solo un 25% la ropa formal de lana se lava en la lavadora
- No existen diferencias significativas que concluyan si el contenido de fibra condiciona si una prenda se lava a mano o no.
- La limpieza en seco (más impactante) es más utilizada para la ropa formal de lana que la limpieza en seco de otras fibras
- Es menos común limpiar en seco ropa formal hecha de fibras de celulosa regenerada, seguida de algodón y mezclas.
Camisetas/polos/camisetas sin mangas
- La se lavan en una lavadora, pero existen algunas diferencias significativas entre los tipos de fibras.
- Una mayor proporción de productos hechos con lana se limpian en seco, frente a las camisetas de otros materiales.
- Estas prendas también se lavan con más frecuencia a mano que las de algodón o sintéticos.
Calcetines y medias
- La mayoría de calcetines y medias se lavan más en lavadora, pero tampoco es raro lavarlos a mano, especialmente en China.
- Es un poco más común lavar la lana y los materiales sintéticos a mano que los calcetines de algodón, y algunos calcetines o medias de lana se limpian en seco.
El olor de los materiales y la frecuencia de lavado
Las propiedades de los materiales afectan la facilidad con la que las prendas se ensucian u huelen mal y la dificultad para limpiarlas, por ello, el olor tiene un impacto en las prácticas de lavado.
- Es más probable que los artículos olorosos se laven más a menudo y con agua caliente que los artículos sin olor
- La ropa deportiva sintética se suele lavar después de cada uso (también por su capacidad de absorber olores)
- Las fibras de poliéster que absorben aceites rápidamente tienen probabilidades de acumular olor con el tiempo,
- Las fibras celulósicas tienen más probabilidades de exhibir olores desagradables en condiciones húmedas (como resultado de la acción bacteriana)
- La lana muestra el olor menos intenso seguida por el algodón, mientras que los materiales sintéticos poliéster y poliamida muestran el olor más intenso.
- La ventilación es una forma eficaz de eliminar el olor a sudor de la lana, pero no tanto en los sintéticos
- El lavado es más eficaz para eliminar los olores del algodón que del poliéster.
- Los materiales de celulosa secados al aire libre a la luz del sol desarrollan un olor distintivo pero agradable.
Conclusiones
Definitivamente el estudio tiene mucha información, compleja de procesar y comparar pero sí podríamos sacar algunas conclusiones y recomendaciones.
Diseño y materiales de las prendas
- La ropa formal de lana parece ser la menos impactante tanto en agua como en emisiones
- Es más probable que los artículos olorosos se laven más a menudo y con agua caliente que los artículos sin olor (como las prendas sintéticas, especialmente las deportivas)
- La lana muestra el olor menos intenso seguida por el algodón, mientras que los materiales sintéticos poliéster y poliamida muestran el olor más intenso.
Prácticas de lavado
- La frecuencia de lavado es el indicador más importante del consumo de energía durante la fase de uso.
- El mayor potencial de mejora ambiental existe en
- La reducción de la frecuencia de lavado
- La transición a fibras que se lavan con menos frecuencia, como la lana (¿probablemente también la alpaca?)
- Adoptar mejores prácticas en el cuidado de la ropa daría mayores beneficios en países como los EE. UU., donde los impactos eran los más altos, principalmente debido al uso extensivo de secadoras de ropa y lavadoras menos eficientes y la práctica de limpiar la ropa muy frecuentemente.
- La adaptación de los hábitos de lavado según las necesidades y características de cada fibra
La ubicación donde se usa la prenda
- El impacto ambiental de tu producto en su ciclo de vida, depende mucho del mercado en el que la prenda va a utilizarse.
- Existen muchas diferencias entre los impactos ambientales de los tipos de prendas y esto ocurre porque depende mucho de las prácticas y la tecnología de los países que usan las prenda.
- Adoptar las mejores prácticas para el cuidado de las prendas en países como EE. UU., Donde reducir el uso de secadoras de ropa y reemplazar las lavadoras con tipos de máquinas de carga frontal más nuevas con la etiqueta Energy Star lograría grandes beneficios.
- Los consumidores chinos también podrían reducir el prelavado y el enjuague adicional y aumentar el uso de cargas completas de lavadoras.
- Los países europeos como el Reino Unido y Alemania podrían reducir las temperaturas de lavado a niveles más bajos, más cerca de los otros tres países del estudio.
A la pregunta de si tiene sentido que sigamos promoviendo la fabricación de productos más duraderos? Si respondemos esta pregunta refiriéndonos a los impactos en la fase de uso, la respuesta es: depende del tipo de material, las prácticas y la frecuencia de lavado del lugar donde se use.
Todas estas conclusiones, y sobretodo las diferencias por países y frecuencias de lavado, deben tenerse en cuenta en las evaluaciones ambientales de los materiales como materiales “más sostenibles” y al tomar decisiones sobre qué material utilizar.
Siempre es importante que elijamos buenos materiales que requieren menos lavados y que se produzcan lavadoras y secadoras más eficientes pero los resultados indican que es mucho más efectivo concienciar y conseguir cambiar el comportamiento de los consumidores en sus hábitos y frecuencia de lavado.
Debemos hacer muy buen marketing para convencer a los consumidores de que tienen un gran poder para mejorar el impacto ambiental en la industria de la moda y solo deben aprender a lavar menos y mejor.
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