Imagínate si cada prenda que tienes pudiera reciclarse en prendas completamente nuevas cuando estuvieran gastadas, o cuando te aburrieras de ella. Esta idea se ha puesto de moda en los círculos de la industria y se llama erróneamente circularidad o moda circular.
¿Y por qué digo erróneamente? Porque el elemento de reciclabilidad es solo una parte del modelo de moda circular. Y la verdad que pienso que es muy importante poner un énfasis en esto y terminar con la simplificación que puede llevarnos a consumir el concepto de moda circular al reducirlo a las posibilidades de reciclabilidad de la industria. Como tantos otros conceptos que van y vienen.
La circularidad es un modelo económico e industrial innovador que queda profundamente insultado cuando el discurso se queda limitado a promover el reciclaje.
Qué es la moda circular
La conversación sobre la circularidad en la industria de la moda tiende a enfocarse principalmente en reducir el desperdicio y, más específicamente, en reciclar la ropa. La gran cantidad de residuo que genera el modelo de extraer usar-tirar provoca ineficiencias a gran escala que llegan a a tener un valor de alrededor de $M500 al año globalmente.
Pero este enfoque es básicamente eficiencia y reciclaje, que no deja de ser lo que ya se viene haciendo en otras industrias desde hace años; decenios! Y se ha probado que tiene un límite. No todo lo podemos reciclar y no todo lo reciclado mantiene su calidad.
La moda circular permite repensar cómo fabricamos, usamos y reutilizamos productos y materiales aprovechando la oportunidad económica que supone ser capaz de capturar el valor desperdiciado en el actual proceso.
Descubre cómo hacer moda sostenible de manera
rentable
[yikes-mailchimp form=»2″]
Los principios de la moda circular
La circularidad se preocupa por reentrar en el sistema económico una y otra vez, no solo los productos finales sino también todos los componentes del producto en cada estadio.
Para conseguirlo, deben seguirse 5 principios que conducirían a mejores resultados económicos, ambientales y sociales, capturando oportunidades perdidas por el actual sistema lineal de textiles.
- Hacer un uso efectivo de los recursos y pasar a insumos renovables
- Eliminar las sustancias peligrosas y las microfibras del sistema
- Transformar la forma en que se diseñan, venden y utilizan las prendas para eliminar el concepto de desechable y aumentar la durabilidad y uso del producto.
- Mejorar radicalmente el reciclaje transformando el diseño, la recolección y el reprocesamiento de la ropa
- Regenerar los sistemas naturales para que sigan produciendo beneficios sociales, ambientales y económicos
Hacer circular la moda, requiere hacerla reciclable, pero esto no solo requiere desarrollar tecnología de reciclaje sino que debemos diseñar los productos para que sean no tóxicos, reciclables, eficientes y regenerativos.
La reducción de la moda circular a un sistema de reciclaje, no considera el problema de la producción excesiva de ropa, el uso y desperdicio de recursos naturales y la introducción de tóxicos en la cadena trófica y el entorno.
Además, si bien el reciclaje es un aspecto importante, actividades como el intercambio, la reparación de ropa, la venta de segunda mano y otras estrategias de fin de ciclo también entran dentro del modelo de moda circular.
También se pierde piso cuando pensamos que un modelo basado en el reciclaje contribuirá a reducir significativamente las emisiones. Un estudio realizado por Quantis calculó que incluso si la industria de la moda alcanzara el ambicioso objetivo de reciclar el 40% de las fibras en 2030, ésta solo reduciría las emisiones entre un 3% y un 6%. En el mejor de los casos, esa es una tasa de reducción de la mitad del 1% por año. Para abordar seriamente el cambio climático y el impacto ambiental que genera la industria, debemos aspirar a mucho más que esto.
Y por encima de todo, se trata más de diseñar productos que se ajusten a un sistema regenerativo por diseño y que no produzca residuo que a tratar de encontrar tecnologías para reciclar los productos y materiales actuales que contienen químicos, tóxicos y que están mal diseñados.
En resumen…
El verdadero enfoque de circularidad de la industria de la moda mundial, el que es verdaderamente innovador y digno de mención, se centra en transformar los inputs de la industria y asegurar que son sanos, utilizar energías renovables y seguras, fomentar la reutilización y recirculación de la ropa y la regeneración de los espacios naturales. Y todo esto acompañado de una cultura de reducción del consumo, reparación, refabricación, venta de segunda mano y economía colaborativa. Es mucho más que una reorganización de la industria.
Si la industria de la indumentaria quiere ser circular, la respuesta no está únicamente en desarrollar más la tecnología del reciclaje. Solo cuando la industria evalúe por completo los costos totales del ciclo de vida de una prenda de ropa, podemos tener una conversación seria sobre sostenibilidad y circularidad.
Y debemos actuar rápido, porque según las proyecciones de crecimiento actual, se espera que el impacto del carbono de la industria de la indumentaria aumente 49% para 2030 llegando a representar el 26% del aumento de emisiones permitido para toda la economía global. Impensable.
Descubre cómo hacer moda sostenible de manera
rentable
[yikes-mailchimp form=»1″]
Artículos relacionados
[news limit=»6″]