Una industria de la moda circular representa una oportunidad de oro para combinar la sostenibilidad con la rentabilidad a través de modelos de negocio circulares pero está obstaculizada por pobres avances en investigación y legislaciones débiles legislaciones sobre productos químicos en todas partes del mundo.
Hoy en día, muchos productos químicos peligrosos no están regulados y se usan ampliamente en todo tipo de artículos cotidianos. Y como estos artículos son los mismos que reciclaríamos y convertiríamos en nuevos productos en un mundo circular, significa que también estamos reciclando sus contenidos tóxicos, si es que podemos…
Los productos químicos en la economía circular
Según la visión de la economía circular, el sistema económico debe funcionar teniendo en cuenta que el planeta tiene dos metabolismos, el técnico y el biológico y que estos no pueden mezclarse irremediablemente y definitivamente en el fin de vida del producto de tal manera que no puedan separarse. Cualquier material que no pueda ser “digerido” por el ciclo biológico o el metabolismo tecnológico tiene que ser progresivamente sustituído y finalmente eliminado del sistema.
Esta no es una empresa fácil. IKEA y H&M llevan más de 2 años investigando sobre los químicos que hay en los textiles para poder reciclarlos fácilmente y se han encontrado con serias dificultades para identificarlos y tratarlos.
“Las sustancias químicas tóxicas se pasan por alto en las discusiones sobre economía circular, pero deben abordarse para que esta sea realmente posible. Lamentablemente, la gran mayoría de los responsables políticos no lo entienden o simplemente no les importa «, dice Anne-Sofie Bäckar, directora ejecutiva de ChemSec.
La incapacidad para deshacernos de estos químicos tóxicos no permite que las empresas de reciclaje puedan desarrollarse fácilmente y esto frena la creación de negocios circulares. Pero el problema no es solo para las empresas de reciclaje. Estos químicos llegan a los ecosistemas en diferentes fases del ciclo de vida del producto: en la producción de la materia prima (algodón, viscosa o sintéticos), en el tinte, en el lavado y en el final de vida útil.
«Las empresas que pueden mantener los bucles de residuos separados y producir materiales reciclados sin contenido tóxico tendrán una ventaja importante a medida que avanzamos hacia una economía circular», concluye Bäckar.
La economía circular requiere que todos los negocios del ciclo de vida funcionen con químicos verdes o circulares y la falta de legislaciones más restrictivas y que promuevan la investigación, es un freno al nacimiento y desarrollo de modelos de negocio circular.