«La industria de la moda tiene la responsabilidad de continuar mejorando su performance ambiental y social. La moda, por ser una de las principales industrias creativas es crucial en asegurar un futuro próspero y sostenible. El estrés social y ambiental es enorme y está en constante aumento, coordinado con la demanda de los consumidores. Además, el comportamiento del consumidor y la rápida evolución de la tecnología pronto darán forma y retarán a la industria de maneras aún impredecibles. Es innegable: la industria debe adaptarse.»
Así de contundente es el Pulse Report 2018. Este informe es la evaluación anual de referencia sobre el avance de la sostenibilidad en el sector de la moda y está elaborado por Global Fashion Agenda y Boston Consulting Group. El objetivo de este artículo es que conozcas las principales conclusiones del estudio.
Y no espero más. Aquí van las principales conclusiones del informe:
- El Pulse Score ha mejorado de 32 a 38 (de 100), lo que confirma que la sostenibilidad está aumentando en la agenda corporativa de la industria de la moda
- Los beneficios de implementar la sostenibilidad se calculan en aumentos de entre 1 y 2 puntos del EBIT (margen antes de impuestos)
- El 75% de las empresas de moda han mejorado su desempeño ambiental y social en el último año
- El ritmo de cambio no es lo suficientemente rápido ni extensivo. Casi más de un tercio de la industria de la moda, aún debe tomar acción.
- La mayor parte de la mejora en el índice este año ha sido promovido por empresas en el segmento de precio medio. Las empresas pequeñas muestran un atraso considerable en la implementación. Los grandes gigantes y las empresas de lujo, principales motores de la transformación, están experimentando retornos decrecientes en la innovación.
- Se mantiene el progreso en las áreas de manufactura, procesado y logística y este año, las áreas de diseño y gestión de la fase de final de uso experimentan los mayores avances este año y logran cerrar un poco la brecha.
El puntaje va hacia arriba pero se necesita más acción
La buena noticia de este año es que la Pulse Score de la industria de la moda ha mejorado de 32 a 38 (de 100), lo que confirma que la sostenibilidad está aumentando en la agenda corporativa. De los ejecutivos encuestados para la encuesta Pulse, el 52% informó que los objetivos ambientales y sociales actuaron como un principio rector para casi todas las decisiones estratégicas que tomaron. Esto representa un aumento de 18 puntos porcentuales respecto al año pasado.
La no tan buena noticia es que casi un tercio de la industria de la moda aún no ha tomado medidas y definitivamente, la ambición de progreso debería ser superior a un aumento de 6 puntos anuales.
Avances desiguales
Se puede ver que los diversos segmentos de la industria se están moviendo a velocidades muy diferentes.
Casi todo el progreso fue realizado por las empresas en el segmento de precios medios, lo que prueba que la transformación a la sostenibilidad ha llegado ya al mercado de masas y ya no es más una cuestón de valores o un privilegio de las grandes compañías con recursos.
Lo que sí es evidente es que las empresas pequeñas y medianas (PIMES) en el segmento de precios de entrada se están quedando atrás. Son el punto ciego en la industria. Estas organizaciones experimentan inseguridad frente a cómo afrontar este tema complejo y se puede apreciar que el tamaño de la organización es un factor determinante a la hora de prever el avance de la sostenibilidad.
Construir una mejor industria requiere colaboración
Para poner la moda en el camino hacia la prosperidad a largo plazo desde el punto de vista financiero, social y ambiental, el informe subraya la urgencia de la acción colectiva y coordinada para ir más allá de lo que está disponible y es posible hoy.
Están surgiendo varias innovaciones disruptivas prometedoras para impulsar la industria, pero el éxito depende de la capacidad de coordinar los esfuerzos de reguladores, consumidores, organizaciones no gubernamentales y otras partes interesadas para escalar las soluciones y que lleguen a todo el mercado.
La sostenibilidad es buen negocio
El informe del año 2017 midió la consecuencia financiera de no tomar medidas sobre la sostenibilidad. El informe de de este año mide el beneficio financiero de tomar medidas.
Los datos muestran que las inversiones en eficiencia de recursos, nuevos materiales y entornos de trabajo seguros tienen el potencial de aumentar el margen de EBIT en hasta 1-2 puntos porcentuales para 2030. El argumento a favor de la sostenibilidad es aún más fuerte si observamos qué ocurre al continuar con un modelo de Business As Usual. En este caso, no iniciar acciones y mantenerse como hasta ahora provoca una disminución del margen EBIT de entre 3 y 4 puntos porcentuales para 2030 e implementarlas supondría una mejora del EBIT de entre un 1% y un 2%.
Una guía para la industria
El informe de este año además, ofrece una sistematización del camino que siguen las organizaciones cuando buscan comenzar o encontrar más avances hacia formas más responsables de hacer negocios.
El estudio de las buenas prácticas y soluciones probadas, ha llevado al equipo de este informe a poder detectar patrones en los procesos de transformación a la sostenibildiad de las compañías.
Basados en estos hallazgos, crearon la Curva Pulse y el Roadmap to Scale. La primera herramienta diagrama la trayectoria de las compañías desde sus pasos iniciales hacia la implementación de las prácticas más avanzadas y el Roadmap to Scale ofrece una guía para circular en la curva, basada en mejores prácticas probadas con actores de la industria que ofrece acciones concretas que pueden seguir las empresas para iniciar de inmediato y de manera segura el viaje a la sostenibilidad.
El Roadmap es el primer intento en la industria de presentar un camino potencial para marcas y retailers, independientemente de su tamaño, posicionamiento de precio o geografía para mejorar su performance ambiental y social.
FASE 1: Establecer las bases
La Primera Fase es la de la construcción de los fundamentos e inicia cuando la organización decide moverse más allá de la introducción de acciones descoordinadas y empieza a diseñar las claves para el éxito. El momento de inflexión crítico y más esencial es el momento que la organización hace un compromiso estratégico con la sostenibilidad.
Después de ello, las organizaciones inician pasos para:
- Definir estrategias con objetivos concretos a corto y largo plazo.
- Establecer sistemas de comunicación interna que unan a la organización a la hora de mejorar la viabilidad social y ambiental de las acciones. El primer paso es comunicar ampliamente el compromiso de la dirección, la estrategia y los objetivos y establecer expectativas transparentes para la cadena de valor. Es esencial que el compromiso por la sosteniilidad sea un proceso de cascada top-down para que se torne una parte integral del core business.
- Asegurar la trazabilidad en la cadena a de valor es un prerrequisito para que las empresas comprendan los impactos sociales y ambientales de sus prácticas y productos. La transparencia permite a las marcas identificar los riesgos, retos y aoportunidades para aumentar la eficiencia operacional y la construcción de relaciones de confianza entre sus proveedores.
La calidad de la implementación de estos facilitadores determinará cuánto tiempo estará la compañía en cada fase de desarrollo, cuán fácil será implementar cada acción y, en última instancia, el impacto social, ambiental y financiero de las acciones.
FASE 2: Implementar el core
En la Fase 2, las organizaciones empiezan a ver los primeros retornos de la inversión que genera el compromiso con el desarrollo ambiental y social.
Con más visibilidad en su cadena de valor, las organizaciones empiezan a implementar mejoras en su mix de materiales, hacen más eficiente el uso de agua, energía y químicos y aseguran condiciones dignas de trabajo, promueven la inclusión fiananciera, la salud, la dicersisdad y la igualdad de género.
Los beneficios de esta fase aumentan si se colabora con iniciativas que ya están activas en el sector y pueden proporcionar marcos, estándares, métodos de evaluación y entrenamiento.
FASE 3: Expandir la escala
En esta fase se trata de construir sobre los éxitos conseguido en la fase 2. Según el estudio, únicamente el 10% de la industria ha llegado a este punto y son las grandes compañías y los líderes de la sostenibliidad.
Escalar los esfuerzos de sostenibilidad no tiene nada de diferente que escalar un modelo de negocio o una transformación operacional: toma acciones exitosas y expándelas en toda tu cadena de valor. Además, requiere seguir monitoreando y promoviendo innovaciones.
Las acciones que se implementan en esta fase se centran en usar de manera extensiva las fibras no convencionales, acciones avanzadas para la conservación del agua y la energía y la colaboración para promover mejores sistemas salariales.
Fase 4: Desbloquear el Siguiente Nivel
Los Pulse Scores realizados, raramente superan los 80 puntos ya que dependen mucho de la capacidad de innovar en tecnología y en modelos de negocio, y, la verdad que estos niveles quedan muy lejos de lo que actualmente es posible implementar.
La industria de la moda debe invertir en innovaciones transformadoras y modelos de negocio disruptivos y ambos requieren de un fuerte liderazgo, un ecosistema adaptado al propósito y la cooperación en la industria, incluyendo reguladores y consumidores.
Colaboración, colaboración, colaboración.
Esta es la palabra más repetida en todo el informey la idea fuerza del mismo. La industria está progresando pero necesita hacerlo más y más rápido, y la clave para que esto ocurra es que los actores de la industria y la sociedad desarrollen alianzas potentes que contribuyan a agilizar las innovaciones y hacerlas escalables y accesibles a toda la industria.