En general, el Trans-Pacífic Partnership (TPP) obliga al sector textil peruano a ser más competitivo buscando abaratar costos y buscar mejores tecnologías.
Pero cómo hacemos frente a los nuevos retos que también supone este tratado.
En el artículo de hoy detallo dos grandes líneas de acción que el Perú debe afrontar para realmente mejorar su competitividad.
Estrategias económicas
Pero es importante no olvidar que las estrategias no únicamente pasan por reducir el sueldo y las condiciones de las personas sino que es importante implementar mejoras que aumenten el valor agregado del producto.
En una industria con la experiencia de la peruana es esencial la introducción del diseño propio y la creación de marcas, lo que permitirá no solo diferenciarse internacionalmente como proveedores de hilos y manufactura sino también atacar los mercados, directamente ofreciendo productos de alto valor añadido a consumidor final.
Adicionalmente, el gobierno puede apoyar a la industria con instrumentos macroeconómicos como la devaluación de la moneda o administrativos como la reducción trámites y requisitos burocráticos.
Para el caso concreto del Perú es importante trabajar también en los ámbitos de la formalización y la diversificación económica. El PIB del país depende en un 40% de la minería e industrias extractivas lo que deja al país en una situación de casi completa dependencia de estos sectores
Sin dejar de señalar que es importante trabajar para asegurar acuerdos sólidos y justos para todas las partes involucradas en estos tratados, también es importante mirar más allá y ver qué consecuencias positivas pueden surgir producto de los mismos.
Estrategias de innovación
Adicionalmente a las acciones puramente económicas, es importante que el sector textil peruano conozca y se identifique con las principales tendencias del sector. En los últimos años el sector textil a nivel mundial ha experimentado grandes cambios a nivel tecnológico pero también en el ámbito de la innovación para la sostenibilidad. Actualmente el éxito se define no solo por precios sino por calidad e innovación y el Perú tiene las capacidades para hacerlo si:
1. Mejora de la calidad de la Materia Prima
La materia prima peruana es de alta calidad, lo que hace que esta sea un punto de origen de la materia prima difícil de sustituir. Con esta fortaleza en nuestras manos, Perú puede mejorar aún más la calidad de la misma e igualarse a los cada vez más altos estándares de calidad de la industria americana. Estos estándares requieren la eliminación de pesticidas, mejores semillas, más cuidado al entorno, adquisición de certificaciones y mejora de las condiciones de los campesinos.
2. Innovación tecnológica en materiales
No solo se trata de buscar los productos más naturales y menos dañinos, sino que es también importante introducir tecnología en el sector para que se desarrolle una industria para el reciclaje de fibras. En otro artículo les comenté sobre algunas empresas que ofrecen esta tecnología y fibras en el Perú.
El aumento de la tecnificación y la introducción de la tecnología para la creación de nuevas firmas es una oportunidad para mejorar la competitividad de la industria.
3. Capacitación y mejora continua
En el corte y confección, la mano de obra peruana no tan barata como la de Asia o CentroAmérica. Ahora bien, existen grandes marcas que trabajan en el Perú y que difícilmente deslocalizarán su producción ya que la mano de obra está altamente especializada y es de gran calidad.
El Perú debe apostar por seguir siendo competitivo en precios pero también debe hacer valorar la calidad de su mano de obra, seguir formándola y especializándola, de tal manera que la demanada de esta sea cada vez menos elástica. Es decir, que los clientes no puedan encontrar sustitutos rápidamente a precios inferiores.
4. Revalorización del trabajo artesanal
Adicional a la capacitación y especialización, es importante fortalecer la imagen de alta calidad que el Perú tiene en el tejido y bordados a mano. La tradición textil peruana tiene un alto valor en muchos nichos de mercado lucrativos especialmente en Europa y Estados Unidos.
Como vemos, las estrategias de sostenibilidad se encuentran en la combinación entre la recuperación y fortalecimiento de lo artesanal y natural y la introducción de tecnología y capacitación para la mejora continua. Como en otras ocasiones, la respuesta está en combinar las fortalezas de la naturaleza y la tradición con las nuevas tecnologías y la voluntad de estar siempre por delante.
El Perú y en general América Latina tienen actualmente la oportunidad de potenciar ambas estrategias con éxito asegurado. Es el momento de empezar a trabajar.