¿Sabes cuánto es el tiempo medio que un cliente tiene una de tus prendas en su closet? Según la International Fabricare Institute, la vida media de una prenda de uso común es de entre 2 y 3 años.
Con mucha suerte tus clientes tienen un buen grupo de prendas que hace años que les acompañan pero también hay otras muchas prendas que, por la calidad o por el mal mantenimiento, pronto dejan de lucir bien y muchas de ellas acaban en la basura.
A pesar que no tenemos data concreta sobre países de América Latina, nos podemos hacer una idea del volumen de ropa que es con datos de otros países:
- Se estima que en un país como Estados Unidos, una persona media desecha alrededor de 30kg de ropa al año.
- En España, los residuos textiles representan el 4% de los residuos sólidos urbanos (unos 24kg por persona al año) mientras que en México son de alrededor del 2%.
- En Gran Bretaña se estima que se mandan a los rellenos sanitarios alrededor de 350.000toneladas de ropa.
- La Agencia de Protección Ambiental de USA (EPA) estima que solo se recicla un 15% de estas prendas y que el 85% acaban en rellenos sanitarios o incineradores.
Al final del año esto significa una gran cantidad de ropa y residuo textil.
Y algunas voces han empezado a salir ya clamando la necesidad de que el residuo textil no vaya a los rellenos sanitarios (y menos a los botaderos ilegales) ya que el textil en descomposición libera metano, un gas muy peligroso para el cambio climático, y además los tintes y químicos del tejido se filtran en el suelo contaminando el agua superficial y subterránea.
Ya seas una gran empresa o una pequeña marca, es muy importante que, como parte integral de tu negocio, dispongas de una estrategia que reduzca el impacto de tu ropa al final de su vida útil (cuando el consumidor la desecha).
Te cuento 5 estrategias que puedes trabajar con tu cliente para cuidar el ciclo de vida de tu producto y puedas asegurarte que no acaba contaminando el entorno o perjudicando a las personas.
1. Recupérala
Esta estrategia ha sido usada con muchísimo éxito por empresas grandes y pequeñas.
Por un lado H&M ha implementado un plan de recogida de ropa en sus tiendas. Esta iniciativa surgió después de que se descubriera que el retailer tiraba la ropa que no se vendía en las tiendas. El escándalo fue trending topic en twitter en 2010 y H&M reaccionó iniciando acciones de reciclaje de tejidos.
En muchas de sus tiendas, pone a contenedores de ropa a disposición de sus clientes para que éstos dejen la ropa que ya no usan. H&M inicia un proceso de reciclaje de los tejidos (los que se puede, claro) que se materializa en muchos de los productos de la Conscious Collection.
Esta iniciativa también la llevan a cabo otros grandes retailers como Patagonia y Marks&Spencer.
Mud Jeans es una pequeña empresa holandesa que alquila sus jeans, hechos de algodón orgánico, por tanto tiempo como quieras.
Cuando los jeans ya están muy llevados, puedes retornarlos a la empresa que los transforma en otras prendas (upcycling) o recicla el algodón.
Puedes implementar un sistema de recogida de ropa, de tal manera que tú controlas lo que le pasa y te puedes encargar de reciclarla, reutilizarla o bien donarla a una buena causa.
2. Transfórmala
La primera es que informes a tu cliente de todo lo que puede hacer con tus prendas una vez se han cansado de ellas.
Puedes mirarte tus prendas con otros ojos y verás que quizá si le cortas por aquí y coses por allá… quizá la puedes teñir o añadir un accesorio y transformar la prenda. Mira por ejemplo, todas estas bellezas fueron un polo alguna vez.
Informa a tus clientes, a través de tu blog o redes sociales, como transformar creativamente tus prendas para alargar su vida útil y dale consejos de DIY. Dica Da Ka es magnífica para ideas.
3. Promueve el intercambio
Esta es la nueva tendencia del momento. Los eventos de swaping (o trueque) cada vez tienen más éxito.
En estos eventos cada persona trae la ropa que no quiere y pueda cambiarla por la de otras personas.
Hay diferentes modalidades (das la prenda y te dan puntos, intercambias una por una, o intercambio libre) pero el único requisito acostumbra a ser que llegues al evento, al menos, con una prenda.
Esta es una bonita actividad que puedes hacer con tus clientes. Invítalos a un evento de swaping (hecho por tu marca o en colaboración con otras) donde vengan con la ropa que no quieran y pueden intercambiar.
De paso, podrán ver tu maravillosa colección y comprar, pero, por encima de todo, tendrás próximos y contentos a tus clientes.
Creo que en Perú no existe el intercambio de ropa online como ocurre en otros países pero seguro que llegan pronto y, sino, ¿por qué no empiezas tú?
4. Haz dinero con tu ropa
Mucha gente, vende la ropa que ya no usa en su propia casa o con amigos. Aconséjales que lo hagan!
También puedes organizar un evento en tu tienda o espacio donde los clientes vendan su ropa o compren tus prendas de otras temporadas. Como en el otro caso, lo importante es estar en contacto constante con tus clientes.
Las Traperas empezaron con actividades de intercambio y se ha convertido en una tienda que puedes recomendar a tus clientes para que vayan para vender la ropa que no usan. La experiencia de Las Traperas no deja indiferente!
Si quieres ofrecerles opciones online, puedes aconsejarles que utilicen eBay, OXL o Las Traperas online.
Solo recuerda a tus clientes que la ropa que vendan debe estar en buenas condiciones, sino tanto sus amigos como las personas en internet, no la comprarán.
5. Dónala
Puedes aconsejar a tu cliente que done la ropa a personas próximas que la necesitan o bien a las organizaciones que canalizan la ropa de segunda mano
Ahora bien, ten en cuenta que detrás de las donaciones de ropa hay un mundo perverso. La mayoría de nosotros creemos que cuando donamos la ropa a alguna organización caritativa ésta la distribuye gratuitamente entre las personas que más lo necesitan.
Pero esto no siempre es así. Lo más común es que se venda a distribuidores que la volverán a vender en los mercados de segunda mano de África, Europa del Este o Pakistán.
El Dr Andrew Brooks advierte que esto contribuye al hundimiento de las industrias textiles nacionales además de homogeneizar la cultura del vestir y eliminar la cultura tradicional de estos países.
En estos países, la liberalización de los mercados ha hecho que el volumen ropa importada sea mucho más grande que la producción nacional y ha hundido cientos de negocios textiles. Las consecuencias son miles de personas sin trabajo y el país a merced del suministro de ropa “del norte” y de la calidad que les llega.
Este tema ha llegado a ser cuestión de dignidad en Zimbabwe (un país con un 90% de desempleo) donde se ha introducido la prohibición de importar ropa interior de segunda.
La ONG Humana en su dosier de actividades, reconoce que vende la ropa que recoge en África, probablemente desconociendo el impacto que tiene.
Te dejo este video que te explica qué ocurre con el mercado de ropa de «donación» en Guatemala y América Latina
En el Perú tenemos buenos ejemplos de tiendas que venden ropa de grandes marcas que son dadas como caridad por personas en Estados Unidos. Pero también tenemos tiendas donde se vende ropa de donaciones nacionales a muy buen precio y de muy alta calidad.
El ejemplo es la tienda Arco Iris, en el Centro Comercial Camino Real. Esta tienda recibe y vende ropa usada en buen estado con el propósito de recaudar fondos para La Fundación Niños del Arco Iris, ubicada en Urubamba. Es mi recomendación que vayan a ver la bella ropa que hay y que informen a sus clientes de que pueden dejar ahí la ropa que ya no quieren.
Como siempre, no todo es blanco y negro, bueno o malo, pero a la hora de donar la ropa, debes asegurarte de cuál es su destino.
Si quieres ayudar a que tus clientes no se vean en el problema del residuo textil, contrata una hora de coaching de moda sostenible y te ayudaré a mejorar tus producto y tu negocio.