No es fácil relacionar los bosques y la moda. La relación no es inmediata. ¿Cómo podría un árbol tener nada que ver con el vestido que usarás esta noche? Pero sí, como ya te conté en este artículo, la moda y los bosques, interaccionan en la viscosa.
Una de las acciones que puedes tomar en tu organización es la certificación en Forest Stewardship Council, y hoy te contaré qué es este certificado y cómo te ayuda en tu marca.
La certificación FSC
Forest Stewardship Council (FSC) es una organización no gubernamental que promueve la buena gestión ambiental, social y económica de los bosques en el mundo. FSC se creó en 1993 para ayudar a consumidores y negocios a identificar productos de bosques bien gestionados.
La organización fija estándares para certificar a los bosques, ofreciendo una certificación creíble a las personas que compran madera y productos relacionados.
En la actualidad, más de 175 millones de hectáreas y 25,000 empresas en todo el mundo, se han certificado con los estándares de FSC.
FSC tiene el reconocimiento de organizaciones ambientales internacionales como WWF y Greenpeace y la han utilizado empresas como IKEA, Tetra Pack y Kimberly Clark. En la industria textil, H&M se ha comprometido a aprovisionarse en un 100% de proveedores certificados FSC.
La certificación para la industria de la moda
La necesidad de encontrar fibras más sostenibles para la industria textil ha hecho que muchas empresas giren la atención al certificado Forest Stewardship Council (FSC).
Las fibras derivadas de bosques certificados con FSC provienen de fuentes más sostenibles y recursos renovables. Un ejemplo de ellos son TENCEL® and MONOCEL® que están hechos con eucalipto y bamboo respectivamente.
En la industria de la moda, más de 60 grandes retailers se han comprometido a no aprovisionarse de materiales provenientes de bosques primarios o en peligro y a la vez se han certificado con FSC. El potencial de escándalos que pueden dañar sus marcas, ha sido el principal motivador de estas acciones.
H&M, Stella McCartney, Quicksilver y otras grandes marcas, presionadas por la ONG Canopy, se han comprometido a construir una cadena de valor transparente y sostenible con respecto a las fibras hechas por el hombre.
Las fibras textiles provenientes de árboles, suponen alrededor del 6% de la industria de fibras y solo un pequeño grupo de proveedores controlan el aprovisionamiento mundial. Estos proveedores mejorarán sus prácticas gracias a los compromisos y acciones de sus clientes, que ya están presionados por los consumidores.
El cambio es cada vez más urgente y las marcas se suman buscando alternativas de insumos certificados con FSC.
Para que conozcas un poco más sobre el problema y qué puede hacer FSC por tu negocio, te dejo con una entrevista a Alba Solís, Gerente de FSC en Perú.