Cada vez más en todos los medios internacionales dedicados a la industria de la moda, aparecen más y más artículos en los que señalan el giro que se está dando en la industria de la moda con respecto a la sostenibilidad. BoF lo define como el despertar de la industria y sostenible y se pregunta si la moda es una buena plataforma para dar voz a problemas que afectan a nuestro mundo.
También en las últimas Fashion Weeks hemos podido ver ya avances en materia de sostenibilidad y multitud de iniciativas que han despertado la curiosidad de todos.
A pesar de que las iniciativas son muchas, simplificando podemos clasificarlas en dos tipos:
1. Activismo
Vimos cómo Jean Paul Gaultier hizo un esfuerzo por fomentar la diversidad y el empoderamiento de la mujer en sus desfiles. En sus pasarelas han desfilado modelos de talla grande, transgéneros, mujeres mayores o mujeres importantes más por sus carreras y no tanto por su belleza.
También Vivienne Westwood aprovechó la pasarela de la London Fashion Week para hacer eco de la campaña de Escocia por la independencia y en otras ocasiones para denunciar los problemas ambientales o las condiciones de Guantánamo.
Estos son casos claros de activismo encima la pasarela que consiguen captar la atención porque rompen esquemas y alzan la voz. Los medios se hacen eco y todo el mundo presta atención a un problema concreto y saben que estos diseñadores o grandes marcas están comprometidas (con más o menos profundidad) con una causa.
El objetivo: dirigir la atención del público, la sociedad, los gobiernos y las empresas a un problema esperando que se haya una respuesta.
2. Acción
En este grupo se engloban marcas de ropa ética, ecológica, slow, indie, cosmética natural y una infinidad de denominaciones más.
Un ejemplo de ello es la marca de Amber Valleta que, bajo el nombre de Master&Muse, agrupa multitud de diseñadores y marcas de moda sostenible.
En el Perú también tenemos ejemplos muy importantes. Ya les he contado sobre Qaytu, Plastic Desert o los vestidos de magneticabcn. Y pronto te contaré más y más!
Su objetivo: generar un cambio en la industria aportando opciones para consumir sin culpa o de manera correcta.
Desde iniciativas pequeñas que están apareciendo en todo el mundo de manera espectacular como iniciativas poderosas y comprometidas de los grandes gigantes como son C&A, H&M, Nike, Addidas o G-Star Raw.
Una iniciativa destacable es la del conglomerado del lujo Kering (propietario de Yves Saint Laurent, Gucci, Stella McCartney y Balenciaga)
en la que el responsable de sostenibilidad François-Henri Pinault, dijo «Si queremos que los gobiernos solucionen la crisis ambiental, no va a pasar mucho. Es nuestra responsabilidad mostrar iniciativa, ser extremadamente proactivos e ir más allá del simple cumplimiento de las leyes»(traducción propia).
H&M también sorprendió a la industria del fast fashion cuando anunció su compromiso con la sostenibilidad y empezó a recolectar ropa de sus consumidores, reciclarla y crear nuevas colecciones.
En una entrevista, Helena Helmersson, responsable de sostenibilidad del grupo, proclamó «Si integramos la lógica de la sostenibilidad en toda la compañía, ganaremos ventajas que nos ayudaran a mantenernos competitivos y continuar ofreciendo calidad y moda al mejor precio» (traducción propia).
Aunque las dudas de si estas intenciones son genuinas o realmente efectivas, lo que sí podemos decir es que están marcando el camino que va a seguir toda la industria. Ya sean pequeñas marcas o grandes gigantes del lujo o el ready-to-wear, el reto es ya una realidad.
La primera estrategia de activismo es la protesta. Busca llamar la atención y concienciar al público. La segunda es proactiva. Muestra cómo estas reivindicaciones no son utopías sino una realidad capaz de presentar propuestas innovadoras que combinan belleza con sostenibilidad.
Estas dos estrategias conviven de manera harmoniosa y reforzándose unas a otras. Cuando los que gritan y hacen escándalo necesitan demostrar que sus proclamas no son utopías, tienen a las marcas como ejemplo. Y cuando estas necesitan una voz en las “altas esferas de la moda” tienen a los primeros.
Entre ruido de activismo y propuestas asequibles y bellas de cambio, el consumidor está ya preparado y con ganas de incluir nuevas ideas y conceptos en sus prácticas de compra.
¿Y tu?
Si…
- Se está generando un movimiento gracias a las advertencias y anuncios de escándalos y problemas ambientales y sociales
- Cada vez hay más marcas que agarran el toro por los cuernos y nos dan opciones para que podamos comparar sostenible.
- Los consumidores están preparados para nuevas propuestas
Así que…¿a qué esperas para hacer algo nuevo y rompedor?