Una de las estrategias de negocio que forma parte de la economía circular es el reuso o la reventa. Aunque estas dos estrategias son controvertidas en muchos aspectos, podemos decir que aún no tenemos información suficiente para estimar su eficacia en la reducción de los impactos negativos ambientales de la moda.
Pero la pregunta que me hago en este artículo es: ¿De verdad todo lo que las marcas aceptan como retornos se reutiliza y/o revende?
Los retornos en la industria de la moda han sido el gran tabú. Mientras en los últimos años todas las marcas y expertos se llenaban la boca con el éxito del comercio electrónico y lo adecuado de las políticas de retorno de productos gratuitas, nadie comentaba sobre el impacto que tiene este modelo de comercialización en el ambiente.
Pero ya estamos viendo las consecuencias.
Según n nuevo estudio del Positive Fashion Institute (IPF) del British Fashion Council (BFC), DHL y Roland Berger, alrededor de 23 millones de artículos de moda retornados fueron enviados a vertederos o incinerados solo en el Reino Unido en 2022. Adicionalmente,
Zalando, Reventa fallida
Un estudio titulado ‘Resolver las devoluciones de productos de la moda’, el informe no solo cuantifica el impacto ambiental de las devoluciones en la industria de la moda, sino que describe un marco sugerido de recomendaciones para abordar el problema. Como parte del informe, IPF, Roland Berger y Dynata realizaron una encuesta a consumidores para comprender mejor el comportamiento de compra y devolución de moda en línea de los consumidores del Reino Unido. Esto reveló que las principales razones que tienen los consumidores por devolver un artículo de moda fueron el tamaño o ajuste incorrecto (93 %) y la calidad del producto (no cumplía con las expectativas)(81 %).
Algunas marcas han tratado de dar una salida “sostenible” a estos retornos buscando revender o donar las prendas que se retornan. Una de estas empresas es Zalando que tiene como objetivo convertirse en una plataforma de “moda sostenible” con un «impacto neto positivo en las personas y el planeta».
Por ello, el minorista afirma que el 97 % de la ropa devuelta «se revende a través de Zalando Shop después de una inspección adecuada y de cuidadosa restauración». El resto se vende en puntos de venta o donados a organizaciones. Según Zalando, menos del 0,05% de las devoluciones se destruye.
Según sus propias cifras, Zalando entregó más de 250 millones de pedidos solo en 2021. De estos, alrededor de la mitad fueron devueltos. Ahora bien, una investigación ha desvelado que esta puede no ser la realidad.
¿Zalando cumple su promesa? En agosto de 2022, los periodistas de investigación alemanes del canal de televisión SWR, el semanario Die Zeit y la plataforma de investigación Flip encargaron 10 prendas de Zalando y rastrearon sus retornos para averiguarlo. Los investigadores cosieron rastreadores en los artículos y los devolvieron a Zalando. Durante meses, los periodistas siguieron las rutas de los rastreadores. Ahora han descubierto que algunos de los artículos devueltos hicieron viajes muy largos por Europa.
¿Qué sucede realmente con los artículos que devuelves a Zalando?
Se rastreó un mono de bebé gris hasta Gardno en el noroeste Polonia. El pequeño pueblo alberga a un proveedor de servicios de logística contratado por Zalando para gestionar las devoluciones. Una razón para enviar artículos a Polonia podría ser eludir una ley alemana introducida en 2018 que prohíbe la destrucción de productos nuevos y las devoluciones. Poco después de que se aprobara la ley, Zalando comenzó a externalizar parte de su departamento de devoluciones en el extranjero, informa Flip. Para obtener más información, los investigadores obtuvieron documentos internos y hablaron con empleados actuales y anteriores en el centro de devoluciones.
Un trabajador afirmó que debe clasificar 68 piezas de ropa por hora. Esto les da a los trabajadores poco tiempo para determinar el estado de los artículos devueltos antes de clasificarlos en montones según su condición. El proveedor de logística Fiege confirma que existe un registro de tiempo, pero cuestiona el requisito de 68 artículos por hora. Según los trabajadores de Gardno, los artículos sucios y los artículos nuevos a los que les falta un código de barras se depositan en una trituradora. Se cree que los textiles triturados son manipulados por una empresa sueca reciclaje . Zalando sostiene que esto solo se aplica a los artículos que deben destruirse por razones de salud.
Alrededor de 20 millones de devoluciones acaban cada año directamente en una planta de incineración de residuos, según un grupo de investigación de la Universidad de Bamberg.
¿Los artículos dañados realmente se revenden o se donan? Zalando dice que algunas devoluciones dañadas reciben nueva vida a través de un servicio de reparaciones y ofertas. Pero cuando los investigadores le preguntaron qué tan exitosos son estos proyectos, el minorista no reveló cifras.
La situación de Zalando es la norma y no la excepción.
Dow y el gobierno de Singapur dijeron que estaban transformando zapatillas viejas en parques infantiles y pistas para correr. Pero Reuters puso a prueba esa promesa y colocó rastreadores ocultos dentro de 11 pares de zapatos donados. La mayoría, en lugar de ser reciclados, se exportaron y acabaron en tiendas de segunda mano.
En Julio de 2023, Changing Markets Foundation publicó un estudio que más de la mitad de los artículos donados fueron triturados, quemados o exportados a África. En Alemania, un par de pantalones deportivos donados a C&A fueron quemados en un horno de cemento. Tres de los 21 artículos terminaron en Ucrania, donde las reglas de importación se relajaron debido a la guerra.
Medidas para reducir las devoluciones de ropa
Roland Berger ha calculado que los minoristas los cuales facturan alrededor de un 70% de sus ventas por sitio web, podrían reducir el costo del manejo de devoluciones en un 20-40 % con la introducción de calculadoras de tallas y avatares online.
Los minoristas también deben considerar la logística inversa para reducir costos y cumplir con los objetivos de emisiones de CO₂. Esto implica invertir en tecnologías y procesos, como pasaportes de productos digitales y almacenamiento automatizado, para que las empresas puedan hacer que las operaciones de devolución sean más eficientes, rentables y menos intensivas en carbono.