La Directiva de diligencia debida sobre sostenibilidad corporativa (CSDDD), propuesta por la Comisión Europea en 2022, ha llegado al final del proceso legislativo, con su entrada en vigor el 25 de julio de 2023.
Esto significa que ha llegado el momento de examinar más de cerca el texto final de la legislación y analizar sus implicaciones.
Este es un artículo de Natalia Yerashevich donde se explican los aspectos más importantes de la CSDDD, incluido el conjunto de obligaciones creadas para las empresas de la UE, y los consejo de la especialista sobre este importante cambio legislativo.
CSDDD: conceptos básicos
La Directiva de Diligencia Debida sobre Sostenibilidad Corporativa de la UE es un elemento crucial del Pacto Verde, diseñado para garantizar que la sostenibilidad ambiental y social se convierta en un valor central dentro de las operaciones corporativas europeas a nivel mundial. Requiere que las empresas sepan cómo se fabrican sus productos, demostrando que de ninguna manera son producto de violaciones ambientales o de derechos humanos.
La CSDDD viene a elevar el nivel de rendición de cuentas para las empresas de la UE. Junto con otras iniciativas como el Reglamento de Deforestación de la UE, la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) y el Reglamento de Prohibición del Trabajo Forzoso de la UE, la Directiva fortalece significativamente el enfoque integral del bloque hacia la sostenibilidad.
El alcance de la legislación
La CSDDD afectará directamente a alrededor de 5.500 empresas de todos los sectores de la economía, lo que representa aproximadamente el 0,05% de todas las empresas que operan en la UE. Aunque el alcance de la legislación se ha reducido sustancialmente en comparación con la propuesta inicial, es seguro decir que creará un fuerte efecto dominó, impactando indirectamente a un número exponencial de negocios que forman parte de las cadenas de suministro de las empresas dentro del alcance de la legislación.
¿Quién está bajo el alcance de CSDDD?
- Empresas (matriz) de la UE: con más de 450 millones de euros de facturación neta en todo el mundo y más de 1.000 empleados.
- Empresas (matriz) no pertenecientes a la UE: Con una facturación neta en la UE superior a 450 millones de euros.
Cronograma de implementación
- Julio de 2024: Entrada en vigor.
- Julio de 2026: Transposición al derecho nacional.
- Julio de 2026: Designación de autoridades de supervisión en los Estados miembros.
- A partir de julio de 2027: Entrada en aplicación escalonada.
Entrada en el calendario de solicitudes
- 2027: Entrada en aplicación para empresas de muy gran tamaño de la UE (> 5.000 empleados y 1.500 millones de euros de facturación) y empresas de fuera de la UE (1.500 millones de euros de facturación).
- 2028: Entrada en aplicación para grandes empresas de la UE (> 3.000 empleados y 900 millones de euros de facturación) y empresas extracomunitarias (900 millones de euros de facturación).
- 2029: Entrada en aplicación para grandes empresas de la UE (> 1.000 empleados y 450 millones de euros de facturación) y empresas extracomunitarias (450 millones de euros de facturación). Obligaciones de las empresas de la UE
La CSDDD crea obligaciones de debida diligencia en la cadena de suministro para las organizaciones dentro de su alcance, lo que, en opinión de Yerashevich, impulsará hacia un enfoque holístico muy necesario para prevenir y abordar las violaciones de derechos humanos y los impactos ambientales en las propias operaciones de las empresas y sus cadenas de suministro.
Es importante destacar que las empresas deben crear e implementar un plan de transición para la mitigación del cambio climático. El plan debe tener como objetivo garantizar que el modelo de negocio y la estrategia de la empresa sean compatibles con la transición hacia una economía sostenible y con limitar el calentamiento global a 1,5 °C en línea con el Acuerdo de París.
El alcance de las obligaciones de diligencia debida
Como se mencionó anteriormente, las obligaciones del CSDDD abarcan no solo las empresas dentro de su alcance, sino también un subconjunto de sus actividades upstream y downstream, que puede ver en la siguiente infografía.
La legislación describe los detalles del proceso de debida diligencia basado un proceso de 6 pasos desarrollado por la OCDE que implica:
- Incorporar una conducta empresarial responsable en las políticas y sistemas de gestión.
- Identificar y evaluar impactos adversos en operaciones, cadenas de suministro y relaciones comerciales.
- Cese, prevención o mitigación de impactos adversos.
- Seguimiento de la implementación y sus resultados.
- Comunicar cómo se abordan los impactos.
- Proporcionar o cooperar en la reparación cuando sea apropiado.
Abordar los impactos adversos
Al abordar los impactos negativos, se esperan diferentes acciones por parte de las empresas dependiendo de la fuente del impacto:
- Si es la empresa la que causa el impacto adverso, debe ponerle fin o minimizarlo
- Si el impacto es causado por un socio comercial, la empresa debe utilizar su influencia para prevenirlo o mitigarlo.
Es clave colaborar con los actores de la cadena de suministro y apoyarlos para prevenir y abordar los impactos adversos. La retirada debe considerarse como último recurso. En caso de que los impactos negativos de la desvinculación sean más severos que el impacto adverso en sí, la empresa tiene razones justificadas para continuar trabajando con el socio. A continuación puede ver los pasos que las empresas de la UE deberían tomar para abordar los impactos negativos y cómo abordar la retirada.
Abordar los impactos adversos por parte de los socios comerciales
Minimizar los efectos en las pymes
El texto de la CSDDD también considera sus posibles impactos en las organizaciones más pequeñas de las cadenas de suministro, protegiendo a las PYME de requisitos desproporcionados y prohibiendo la transferencia de obligaciones de diligencia debida sin el apoyo adecuado de las empresas asociadas comerciales más grandes.
Por ejemplo, establece que las garantías contractuales de las PYMES deben ser justas, razonables y no discriminatorias, y que las PYMES no deben cubrir los costos de las auditorías. También deberían tener derecho a recibir el apoyo adecuado de las empresas asociadas, incluido apoyo financiero, si el cumplimiento pusiera en peligro la viabilidad de la PYME.
Además, se espera que los Estados miembros proporcionen apoyo de diferentes formas a las pymes afectadas.
Las Materias de Supervisión Administrativa y Responsabilidad
Según la CSDDD, los países de la UE deben introducir sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias en caso de incumplimiento. La supervisión se realizará a nivel de los Estados miembros, y cada Estado designará una o más autoridades supervisoras para evaluar el cumplimiento.
Estas autoridades tendrán poderes de investigación y podrán imponer multas y otras sanciones. Las empresas de la UE serán responsables de los daños causados por su falta intencional o negligente de tomar medidas correctivas o reparadoras, pero sólo por los impactos de su propia culpa.
A pesar de ser una pieza legislativa integral, a la CSDDD todavía le falta una serie de directrices que desarrollará la Comisión Europea en los próximos años para ayudar a las empresas a lograr el cumplimiento, como se muestra a continuación:
Recomendaciones estratégicas para empresas
Para navegar con éxito las complejidades del CSDDD y, al mismo tiempo, adelantarse a la competencia, seríaadecuado considerar las siguientes estrategias:
- Ir más allá del cumplimiento: no convertir el cumplimiento en un simple ejercicio de marcar casillas. El enfoque minimalista podría generar más trabajo al final al tratar de cumplir con los requisitos de diferentes jurisdicciones y abrir las puertas a litigios. Desarrollar un enfoque ambicioso para la sostenibilidad y la debida diligencia en las operaciones a nivel mundial basado en los Principios Rectores de las Naciones Unidas para las Empresas y los Derechos Humanos y la Guía de Debida Diligencia para una Conducta Empresarial Responsable de la OCDE. Buscar oportunidades de diferenciación y crecimiento que el CSDDD pueda aportar.
- Estar atento a las interconexiones: verificar los vínculos entre los requisitos del CSDDD con otras leyes, como la CSRD, la prohibición del trabajo forzoso, la regulación de baterías, la regulación de la deforestación y otras. Si la empresa está dentro del alcance de varias de las leyes, proponga un enfoque holístico, en lugar de observar el cumplimiento de cada una. Además, hacer un mapeo exhaustivo de lo que ya se está haciendo, ya que algunas de las leyes se basan en marcos internacionales vigentes desde hace algún tiempo.
- Involucrar a las partes interesadas: Fomentar la comunicación abierta con las partes interesadas, incluidos los empleados y sus representantes, proveedores y comunidades afectadas. La participación de las partes interesadas es clave para identificar, priorizar y abordar los impactos y proporcionar remediación. La participación regular ayuda a mantener a todos en sintonía, identificar riesgos potenciales de manera temprana y generar confianza.
- Invertir en capacitación y desarrollo de capacidades: las cosas funcionan mejor cuando las personas se sienten seguras en lo que hacen, así que equipe a su equipo con las habilidades y conocimientos necesarios para implementar los requisitos de manera efectiva. Esto incluye capacitación sobre derechos humanos, estándares ambientales, así como sobre nuevas tecnologías y procedimientos de cumplimiento. Igualmente importante es brindar apoyo a sus socios en la cadena de suministro, especialmente a las PYME.
- Obtener ayuda profesional: La CSDDD es la primera legislación de este tipo y requerirá un enfoque de aprendizaje de todos los actores en estos años cruciales que conducirán al inicio de las obligaciones para las empresas en 2027. Los esfuerzos de colaboración serán clave, ya que estamos averiguando el modalidades más efectivas de su implementación. Al mismo tiempo, la situación de cada empresa es única y la implementación exitosa de las obligaciones dentro de cada empresa requiere un enfoque personalizado.
Aprovechando estos puntos, las empresas europeas y no europeas que operan en la UE no sólo pueden cumplir con el CSDDD, pero también posicionarse como líderes en sostenibilidad y obtener una ventaja competitiva en nuestro mercado en rápida evolución.