Mirar el sector textil con un enfoque de Ciclo de Vida significa ir más allá del enfoque tradicional sobre las instalaciones de una empresa. El ciclo de vida de un producto iniciará con la extracción o cultivo de materia prima, pasará por la producción, empaque, distribución, uso, mantenimiento y potencialmente reúso, reciclaje o disposición final.
Utilizando una simplificación del ciclo de vida textil (que es altamente complejo cuando lo vemos por cada producto y en cada sistema productivo) las fases del ciclo de vida de manera simplificada pueden describirse así:
- Producción de materia prima: Incluye la producción (por ejemplo cultivos de algodón o actividad maderera) o extracción de materia prima (petróleo para fibras sintéticas),
- Producción de insumos: Incluye el procesado de la fibra, la confección del hilo y la tela y los avíos
- Producción del producto: Incluye el corte y confección, lavado y acabados.
- Distribución: Esta fase toma en consideración la distribución y logística de los productos intermedios y finales de la cadena.
- Venta: Incluye toda las actividades de venta tanto mayorístas como minoristas (retail)
- Uso: Incluye el comportamiento del consumidor y sus patrones de uso de productos finales. Esta sección incorpora los impactos de las acciones de lavado, planchado, secado en máquina.
- Final de vida: esta fase incluye todas aquellas acciones que se realizan una vez el consumidor quiere deshacerse de la prenda: reuso, reciclaje, incineración y disposición de los productos en rellenos sanitarios controlados o incontrolados.
Se han realizado varios estudios de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) para la industria textil. Los más famosos son los realizados por Levi Strauss con foco en el consumo de agua, Stella McArtney para la evaluación del impacto de la moda en los bosques, un estudio realizado por Mistra Future Fashion que compara el impacto de 5 productos textiles en Suecia y un análisis de los 27 países de la Unión Europea.
A pesar de que los estudios disponibles aún no son comparables entre sí, podemos extraer algunas conclusiones que son muy útiles para tu empresa:
Conclusiones generales:
- La energía y el agua se demandan en toda la cadena de valor pero el uso del agua es más relevante en la fase de uso que en la de producción y procesado.
- El consumo de agua tiene un fuerte impacto en la fase de producción de fibras.
- El mayor impacto en huella de carbono tiene lugar en la fase de producción de telas.
- La huella de carbono de las prendas se reparte de manera igualitaria en todas las fases del ciclo de vida pero existen dos momentos en lo que el impacto sobre el cambio climático es más relevante. El primer momento es en el momento de la fabricación de los tejidos que resulta ser altamente impactante y, el segundo, es el transporte de las prendas de las tiendas a las casas de los consumidores.
- Este es un elemento que ha sido altamente ignorado en la mayoría de estudios pero que representa un 25% del total de emisiones según un estudio de Mistra Future Fashion.
Fuente: Mistra Future Fashion