Según el World Economic Forum, en 2050 habrá más plástico en el mar que peces. El plástico ha penetrado en nuestra vida diaria y en todas las industrias. Es un material barato, durable, ligero y maleable y es muy útil para una gran variedad de aplicaciones. Por eso, durante muchos años, sus bondades nos han hecho ciegos a sus desventajas Hoy en día, grandes cantidades de plásticos llegan a ríos y mares y tienen un efecto destructivo sobre los ecosistemas marinos y las comunidades y sociedades que viven de estos ecosistemas (turismo, pesca, agricultura, etc).
La industria textil y de la moda tiene un rol muy relevante en la generación de microplásticos y microfibras y en este artículo haremos un repaso de las estrechas relaciones entre el plástico y la moda.
¿Qué son los microplásticos?
Los microplásticos son partículas de plástico de menos de 5mm de diámetro. Pueden originarse o bien por la degradación de basura de plástico (fuentes secundarias) o bien cuando son directamente desechados al entorno en forma de pequeñas partículas (fuentes primarias) como son los residuos que se desprenden del uso de las ruedas de los vehículos o el lavado de productos textiles.
En los últimos años, la industria textil ha sido identificada como uno de los principales contribuyentes al problema del plástico que ingresa al océano. Aproximadamente dos tercios de los textiles están hechos de materiales sintéticos, dominados por poliéster a base de plástico, poliamida, polyethyleno, acrílico o elastano.
Al analizar la composición de plásticos en el agua en diferentes partes del mundo, un estudio de IUCN señala que en partes del “mundo desarrollado” que cuentan con sistemas efectivos de gestión de residuos, los microplásticos primarios son una fuente más grande de polución que el residuo plástico. Para zonas como América, Europa y Asia Central, las microfibras provenientes de las ruedas de vehículos son los más abundantes, mientras que en Asia los textiles sintéticos son la principal fuente de contaminación por microplásticos primarios.
Las microfibras son fibras textiles, o fragmentos de fibras textiles, que se desprenden del producto durante las fases de producción, uso y postuso. Aunque a menudo se denominan fibras de menos de 5 mm de longitud, no existe una definición común para el tamaño de las microfibras.
Las microfibras pueden ser de origen sintético (por ejemplo de poliéster) o de origen natural o biológico (por ejemplo, proveniente del algodón). Las microfibras que son de origen sintético son un tipo de microplásticos.
¿Cuántos microplásticos y microfibras hay en el mundo?
En los últimos años, los estudios al respecto de los microplásticos y las microfibras han aumentado. Aunque seguimos teniendo resultados parciales, la consigna es que hay suficiente información para empezar a actuar.
- Según estimaciones de investigación, se han acumulado más de 14 millones de toneladas de microplásticos en el suelo oceánico del mundo y que aproximadamente 1,5 millones de toneladas adicionales ingresan a los océanos anualmente. (Comisión Europea, 2022)
- Según un estudio de la Universidad de San Diego (2019), más de un tercio de los microplásticos en el océano provienen de telas sintéticas, como poliéster o nylon. Los neumáticos para automóviles son la segunda fuente principal, ya que liberan partículas de plástico a medida que se erosionan.
- Entre 200 000 y 500 000 toneladas de microplásticos de los textiles ingresan al medio ambiente marino mundial cada año. (Comisión Europea, 2022)
- Otros estudios (2020) señalan que el 8,2% de las fibras oceánicas son sintéticas, siendo la mayoría celulósicas (79,5%) o de origen animal (12,3%).
- Oceanwise (2020) encontró microplásticos en 96 de 97 muestras de agua de mar tomadas de toda la región polar. Más del 92% de los microplásticos eran fibras, y el 73% de estos estaban hechos de poliéster y tenían el mismo ancho y colores que los utilizados en la ropa. La mayoría de las muestras se tomaron de 3 a 8 metros por debajo de la superficie, donde se alimenta mucha vida marina.
- Patagonia, lleva tiempo estudiando cuántas microfibras se pierden en el curso de agua al lavar una de sus prendas. Los resultados informan que, en un lavado de una de sus chaquetas, se pierden 250.000 fibras sintéticas. Extrapolando esto a las ventas totales de chaquetas a nivel mundial (alrededor de 100.000 piezas), significa que se produce el plástico suficiente para hacer 11.900 bolsas de plástico.
- Según la Universidad de Plymouth, se pueden liberar hasta 700,000 partículas microplásticas en el medio ambiente durante cada ciclo de lavado.
Se han encontrado fibras plásticas en el polo norte, en el punto más profundo de la Tierra, la Fosa de las Marianas y la cima del Monte Everest. Está claro que la basura de la humanidad ha contaminado todo el planeta. Aquí puedes ver la información de la polución por microplásticos en todo el mundo en un mapa.
¿Cuándo la industria textil genera microplásticos?
Los textiles son una fuente importante de contaminación por microplásticos. Más de un tercio de los microplásticos en el océano provienen de telas sintéticas, como poliéster o nylon. Los neumáticos para automóviles son la segunda fuente principal, ya que liberan partículas de plástico a medida que se erosionan. Se estima que los textiles sintéticos son responsables de una descarga mundial de entre 0,2 y 0,5 millones de toneladas de microplásticos en los océanos cada año.
1. En el proceso de lavado, las prendas descargan microfibras.
El lavado ocurre tanto en el proceso de teñido, como en el de lavandería industrial y en la fase de uso y mantenimiento, cuando los usuarios lavan sus prendas. Según Boucher y Friot (2017), aproximadamente el 35 % de los microplásticos liberados en los océanos a nivel mundial provienen del lavado de textiles sintéticos. Otra investigación demostró que se podían liberar entre 700 y 4.000 fibras individuales por gramo de tela durante un solo lavado.
Después del lavado, las microfibras llegan a las aguas residuales. Se estima que un 48% acaban en el océano y un 52% terminan en el suelo cuando las aguas residuales, cargadas de microplásticos, se utilizan para riego y otros usos.
En Europa, donde la mayoría de los hogares están conectados a un sistema de tratamiento de aguas residuales y alcantarillado, se estima que 13 000 toneladas de microfibras textiles, o 25 gramos por persona, se liberan a las aguas superficiales cada año, lo que representa el 8 % de las liberaciones totales de microplásticos primarios. al agua (Eunomia e ICF, 2018).
Algunas estimaciones sugieren que los hogares y las actividades comerciales en Europa liberan 3,2 millones de toneladas de microplásticos primarios cada año, de los cuales 1,5 millones de toneladas se liberan en el océano (Boucher y Friot, 2017).
Se están realizando muchas investigaciones para dilucidar los parámetros de lavado que provocan el desprendimiento de las microfibras. Los estudios iniciales indican que los ciclos de lavado prolongados aumentan el desgaste y el uso de altas temperaturas tiende a dañar la estructura de la tela, lo que resulta en niveles relativamente altos de liberación de microfibra.
Por ejemplo, se supone que el detergente en polvo tiende a inducir más desprendimiento que el detergente líquido, posiblemente porque los gránulos de polvo funcionan como abrasivos y dañan las fibras. Por otro lado, el uso de suavizante de telas da como resultado un menor desprendimiento de microfibras, posiblemente al reducir la fricción y el daño de las fibras durante el lavado.
Además, el tipo de lavadora influye en la tasa de liberación de microfibras, ya que los modelos de carga superior inducen significativamente más desprendimiento que los de carga frontal, probablemente como resultado de una mayor abrasión durante la rotación en los primeros (Hartline et al., 2016).
2. En el uso de las prendas
El estudio de la Universidad de Plymouth los investigadores crearon un laboratorio que medía la cantidad de microfibras que «soltaban» 4 prendas en el contexto de la vida real. El resultado fue alarmante. Se liberan hasta 400 fibras individuales por gramo de tela en solo 20 minutos.
La prenda que más microfibras liberó, tanto durante el lavado como durante el uso, fue la prenda que combinaba poliéster y algodón y la prenda que liberó la menor cantidad de microfibras fue la de poliéster. Además, los resultados han demostrado que los textiles con una estructura muy compacta como el tejido con hilos muy retorcidos y compuestos de filamentos continuos, pueden liberar menos microfibras tanto al aire como al agua.
El Profesor Richard Thompson OBE, Jefe de la Unidad de Investigación Internacional de Basura Marina de la Universidad de Plymouth, mencionó «La historia clave aquí es que la emisión de fibras mientras se usa ropa es probablemente de un orden de magnitud similar a la del lavado.
También De Falco et al., 2020 asegura que los textiles liberan microplásticos en el aire, que luego se depositan en el suelo, durante el uso de prendas.
Aunque las concentraciones siguen sin estar claras, se ha demostrado que los microplásticos están presentes tanto en el aire ambiente como en interiores, parece que las microfibras liberadas de los textiles son predominantes . Es probable que los niveles más altos se encuentren en el interior del hogar y los edificios ya que algunos estudios indican que las cantidades de microfibras depositadas en las superficies del hogar, por ejemplo, al usar y secar la ropa y los textiles para el hogar, eran del mismo orden de magnitud como cuando se lavan los textiles.
Impacto de los microplásticos
Las microfibras provenientes de materiales sintéticos, una vez llegan al océano, no se biodegradan. Estas microfibras acostumbran a estar recubiertas de químicos que se utilizan en las prendas para darles propiedades como resistencia al agua o retardantes de llama que se usan para evitar que los textiles se quemen. Además de eso, la microfibras tienden a amarrarse con contaminantes químicos (como pesticidas por ejemplo) que hay en las aguas residuales.
1.Impacto sobre la biodiversidad marina
Una vez las microfibras entran en la cadena trófica (algún organismo las ingiere), se irán acumulando en los cuerpos de las especies, concentrando toxinas en sus cuerpos hasta que los pescan y llegan a los platos de pescado y mariscos de las personas.
Existen algunos estudios que tratan de identificar los daños que ocasionan los microplásticos en la vida marina:
- Investigaciones muestran que estas microfibras causan problemas de salud en el plancton y otros organismos pequeños que confunden las microfibras con su comida.
- Investigadores de la Universidad de Duke y la Universidad de Tecnología de Zhejiang encontraron evidencia de que las microfibras causan daños graves a las branquias de los peces y aumentan la producción de huevos en las hembras.
Se ha demostrado que la ingestión de microplásticos causa hambre y retraso en el crecimiento en algunas especies, y tiene la capacidad de liberar sustancias preocupantes al descomponerse en el sistema digestivo.
Los microplásticos también tienen el potencial de acumular sustancias preocupantes, lo que significa que estas sustancias pueden concentrarse en los cuerpos de animales más grandes.
2.Impacto en la calidad del agua
Pero no solo se han encontrado microfibras en el mar y los organismos marinos sino que también en los cuerpos de agua dulce y en el agua que consumimos en casa.
La Organización Mundial de la Salud publicó un estudio en 2019 sobre microplásticos en el agua potable, revisando estudios que habían analizado partículas microplásticas en agua, agua dulce y agua potable embotellada y del grifo. Shruti et al. (2020) encontraron que aproximadamente el 84% de 57 muestras de refrescos, té frío y bebidas energéticas contenían microplásticos.
Un estudio de Orb Media muestra que millones de personas en el mundo están bebiendo agua contaminada con partículas plásticas. El 83% de las muestras recogidas por el estudio estaban contaminadas con microplásticos. Estados Unidos tiene la mayor frecuencia de contaminación (94%) por microplásticos en el agua de caño. Después de USA, viene Líbano e India. Inglaterra, Alemania y Francia tenían los ratios de contaminación más bajos pero aún y así mostraban un 72% de las muestras contaminadas. En Alemania se han analizado 24 marcas de cerveza y se han encontrado fibras y fragmentos de plástico en todas las marcas.
3. El impacto en la salud de las personas.
Los efectos en la salud humana aún no están probados pero sí se han observado microplásticos en las placentas de mujeres embarazadas y en productos consumidos por humanos, como la cerveza, la miel, la sal y el azúcar, aunque la fuente y la contribución de los textiles aún necesitan más investigación. Si tenemos en cuenta que estos materiales contienen sustancias tóxicas, es cuestión de tiempo que tengamos resultados que nos confirmen lo peor.
Además de los efectos físicos de los microplásticos, otra fuente de preocupación son los productos químicos potencialmente tóxicos que contienen: aditivos, monómeros, catalizadores y subproductos de reacción de la fabricación.
Estos pueden filtrarse una vez que los microplásticos se han liberado al medio ambiente, y se espera que la degradación y fragmentación de las partículas aumente aún más el potencial de lixiviación de productos químicos. Se cree que los altos niveles de exposición a microplásticos inducen reacciones inflamatorias y toxicidad, y los microplásticos pueden ser vectores para la propagación de patógenos y microbios.
Es necesario un método estándar de medición de microfibras
En la actualidad no existe un método probado y aceptado por la comunidad científica que permita medir el impacto de las microfibras en el océano, el entorno o la salud de las personas.
Es por eso que muchas veces, cuando vemos indicadores de «sostenibilidad de materiales», como los que presenta el índice Higg, los productos de polyester puntúan como menos impactantes ya que el índice no mide este impacto.
Uno de los métodos ofrecidos es el método de prueba The Microfibre Consortium (TMC). Microfibre Consortium es una organización basada en membresía que trabaja con la industria textil para minimizar la fragmentación y liberación de fibras. En asociación con la Universidad de Leeds y el European Outdoor Group (EoG), han desarrollado el método de prueba estandarizado que también está siendo considerado por organizaciones de estándares europeas e internacionales.
Además del estándar TMC, Eurofins ha estado realizando pruebas internas de cuantificación de desprendimiento de microplásticos desde 2019 y trabajando con minoristas para determinar la escala de liberación de microfibras y ayudar en el proceso de encontrar soluciones a la contaminación por microfibras.
Si bien las microfibras constituyen una parte importante de los microplásticos, el problema no se limita a las fibras sintéticas. Un mejor término es fragmento de fibra, que abarca toda la gama de textiles: sintéticos, naturales y mezclas. Organizaciones como la Asociación Estadounidense de Químicos y Coloristas Textiles (AATCC), The Microfibre Consortium (TMC) y Cross Industry Agreement (CIA) utilizan este término para referirse a las fibras textiles de menos de 5 mm de longitud que se han desprendido del tejido principal. cuerpo.
La fragmentación de la fibra es la acción de una fibra que se libera del cuerpo textil. Minimizar este proceso durante el ciclo de vida de un producto es el objetivo de las marcas y fabricantes que buscan demostrar sustentabilidad y responsabilidad corporativa.
En septiembre de 2021, TMC lanzó Microfibre 2030 Commitment and Microfibre Roadmap. La hoja de ruta ayuda a la industria textil a cumplir con el compromiso de tener un impacto ambiental cero para 2030.
Lograr este objetivo requiere la capacidad de evaluar de manera efectiva la fragmentación de fibras en los efluentes de lavado. Los fabricantes también necesitan una forma de comparar materiales y evaluar cómo los diferentes parámetros (grado de elevación de la fibra, construcción de la tela, tipo de acabado final, etc.) afectarán la fragmentación de la fibra.
Existen dos rutas de pruebas para la solidez de la fibra:
- A pequeña escala: comprenda la solidez de la fibra durante el desarrollo del producto mediante la prueba de textiles en condiciones estándar para reflejar el lavado doméstico
- A gran escala: parte de la diligencia debida, prueba de prendas/textiles terminados usando lavadoras para simular la vida real
Hay una variedad de métodos de prueba disponibles para los fabricantes y ya hay más en desarrollo:
- ISO/DIS 4484-1: una colaboración entre la CIA y el Comité Europeo de Normalización (CEN). Los resultados de un ensayo por turnos se publicaron en septiembre de 2021
- AATCC TM 212: un método de prueba a pequeña escala lanzado en agosto de 2021
- Método de prueba TMC: publicado en marzo de 2020
A pesar de los esfuerzos para armonizar los protocolos, muchos laboratorios todavía dependen de protocolos internos. Esto hace que los análisis no sean comparables y, por lo tanto, aún sigamos sin un método universalmente aceptado.
Un nuevo detergente elimina la descarga de microplásticos en un 80%
30-noviembre-2022 – Inditex se ha convertido en el primer minorista importante de moda rápida en tratar de abordar el problema de la liberación de microfibras de la ropa.
La marca ZARA HOME de la compañía ha lanzado un nuevo detergente que puede reducir el desprendimiento de microfibras en un 80%, según el tipo de tejido y las condiciones de lavado. Estas afirmaciones han sido verificadas por varias instituciones de investigación.
La nueva solución fue desarrollada conjuntamente por Inditex y BASF Home Care and I&I Cleaning Solutions en España y Alemania.
Plastic Soup Foundation le dijo a Apparel Insider Apparel Insider que es un paso positivo en la dirección correcta. Curiosamente, las pruebas muestran que el nuevo detergente es particularmente adecuado para el lavado a bajas temperaturas, y se afirma que los textiles mantienen el brillo del color. Estas son ventajas potencialmente significativas, ya que existe una gran cantidad de investigaciones que muestran que gran parte de la huella ambiental de la ropa se produce en la fase de uso.
La solución también se puede adaptar a las necesidades de otros fabricantes de detergentes. El tema de la contaminación por microplásticos de la moda se ha convertido en una gran preocupación pública en los últimos años.
La industria ha intentado apaciguar a las partes interesadas en este tema ambiental a través de la creación de The Microfibre Consortium. Sin embargo, muchos con los que hemos hablado creen que la línea de tiempo de 2030 de la organización es lamentablemente poco ambiciosa.
Inditex no es miembro de TMC.
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