El racismo, la discriminación de género, de orientación sexual, de edad, de talla, y en general la falta de diversidad en las empresas textiles y de moda son muy presentes. La industria ha nacido y crecido envuelta en estereotipos que están ya en el funcionar inconsciente y tienen un gran impacto en cómo la sociedad se relaciona con la moda.
El movimiento Black Lives Matter ha reforzado y resaltado lo que ocurre en todos los lugares del mundo y ha puesto en evidencia a muchas marcas posicionadas en el mercado como “sostenibles”.
Se trata, sin duda, de un tema complejo y sensible pero está claro que no podemos seguir como hasta ahora. Recuerda que la sostenibilidad es la búsqueda de sinergias positivas en los ámbitos económico, ambiental y social y es por eso que los Objetivos del Desarrollo Sostenible destacan como objetivo la igualdad de género (ODS 5) y el fin de las desigualdades (ODS 10).
La discriminación tiene muchas caras
En España, se diferencia entre los “turistas” que viven en el país y que provienen de Europa, y los “inmigrantes” que provienen de zonas más pobres y culturas estigmatizadas. Entre “los blancos” tenemos palabras despectivas para nombrar a estas personas entre nosotros y las usamos cuando les hablamos, para resaltar que son de otro lugar u otra cultura.
En América Latina, las personas que viven la selva o la sierra son privados de derechos básicos o tratados de manera distinta, porque son “ciudadanos de segunda”. A los que tienen los ojos un poco alargados se les llama “chinos” y quienes provienen de comunidades indígenas o no dominan el idioma nacional con fluidez son ridiculizados en público.
La industria de la moda tiene un problema de discriminación, tanto en la publicidad como en la composición de sus colaboradores y miembros de la plana gerencial y directiva. Pero, a la vez, es una de las industrias que más puede contribuir a cambiar los valores, creencias y comportamientos discriminatorios.
La diferencia entre igualdad y equidad
Cuando hablamos de discriminación, lo primero que nos viene a la cabeza es que debemos buscar la igualdad. Pero, ¿qué diferencia existe entre igualdad y equidad? Se pueden usar ¿indistintamente?
Empecemos por ver qué significan estos dos conceptos.
- Igualdad significa tratar a todos por igual y dar a todos el mismo nivel de recursos.
- Equidad significa proporcionar recursos en función del nivel de necesidades de las personas.
La igualdad presupone un «campo de juego nivelado» entre las personas y se enfoca en proporcionales los mismos recursos, derechos y accesos, mientras que la equidad reconoce que no todos estarán en el mismo campo y ofrece recursos diferenciados según sus necesidades.
Esta imagen refleja claramente lo que estamos conversando. Si queremos tener un enfoque para eliminar la discriminación,
¿Cómo empezar a actuar?
Una vez entendido eso, vamos a ver qué lineamientos existen para ayudarnos a avanzar.
La organización Race Forward ha desarrollado recursos que pueden ayudarte a conseguir la equidad racial en tu organización. Tomando como guía el tema de la equidad racial podemos trabajar también otros tipos de discriminaciones pero recuerda que cada tema tiene su contexto y particularidaes.
Veámos qué podemos hacer para evitar que el racismo interfiera y crezca en nuestra empresa.
1.Evalúa el nivel de racismo de tu organización
Antes que nada, es necesario realizar un diagnóstico para evaluar qué tan presente está el racismo en tu organización.
La Evaluación de Impacto de Equidad Racial (REIA) es un examen sistemático de cómo los diferentes grupos raciales y étnicos se verían afectados por una acción o situación hipotética de tu empresa. Los REIA se utilizan para minimizar las consecuencias adversas imprevistas en una variedad de contextos, incluido el análisis de políticas, prácticas institucionales, programas, planes y decisiones presupuestarias.
Este recurso puede ser una herramienta vital para prevenir el racismo institucional y para identificar nuevas opciones para remediar las inequidades de larga data.
Aquí puedes descargar una guía para la Evaluación de Equidad Racial.
2. Desarrolla políticas y una gobernanza para la equidad racial
En cuanto a las prácticas que puedes implementar en tu organización, Race Forward ofrece los siguientes principios para guiar el desarrollo de políticas, que pueden ser una buena guía para nuestra empresa.
Estos puntos no solo deben implementarse en el trabajo con tus colaboradores o dentro de la empresa, sino que también deben ser aplicados al decidir sobre las comunidades donde operas y tiene impacto.
Debemos entender que no necesariamente son las personas que crean las desigualdades sino que son las políticas e instituciones que en verdad son la raíz de las desigualdades. Las personas reproducimos acciones guiadas por estas instituciones.
El racismo y la discriminación están en todas partes: en nuestras escuelas, nuestro lugar de trabajo, en la publicidad, en nuestra propia familia y en todos los espacios sociales que existen. Se trata de un problema sistémico o estructural.
Para luchar contra esto debemos reformular la gobernanza de nuestra organización creando políticas y manuales de procedimientos que rijan la toma de decisiones y que permitan asegurar que todos los colaboradores y miembros de nuestras comunidades vivan vidas saludables (vivienda asequible, educación de calidad, atención médica para todos, respeto por los derechos de las naciones tribales, la descarceración de la justicia climática y más).
3. Conoce las necesidades reales de tus trabajadores y comunidades
Antes de tomar decisiones, desarrollar políticas y más, es necesario entender lo que está sucediendo. Para resolver las desigualdades debes comprender quién se ve más afectado negativamente y por qué.
Todas las políticas y decisiones empresariales deben incluir el compromiso de rastrear y desglosar los datos de impacto de las acciones con enfoque explícito de raza, etnia, clase, género, orientación sexual, capacidad, estado migratorio y más.
4.Establece metas de equidad medibles
Como parte de cualquier estrategia, es importante medir los avances para saber qué tanto éxito estamos teniendo. Y para eso, es importante contar con los indicadores adecuados.
Cada política y decisión debe establecer metas de equidad medibles que describan concretamente cómo las comunidades más afectadas negativamente por un tema en particular estarán mejor como resultado de las acciones tomadas.
5. Crea soluciones racialmente equitativas
El bienestar de todas las personas, es bienestar para todos. Toma decisiones e implementa proyectos que fortalezcan los derechos de las comunidades discriminadas.
Cuando creamos políticas favorables a la familia para abordar las necesidades de las mujeres en el lugar de trabajo, los padres de todos los géneros se benefician. Lo mismo sucede cuando creamos políticas de acceso a la salud para personas discriminadas: conseguimos que todos los colaboradores y la comunidad están más sanas.
Debes asegurar que las soluciones que ofrezcas cuenten con la experiencia y aprendizajes de los grupos discriminados, involucrando a líderes de color, de tribus y mujeres que sean responsables ante esas comunidades.
Involucrar a los líderes comunitarios y nacionales que trabajan y rinden cuentas a las comunidades más afectadas por el problema puede garantizar que las políticas tengan un impacto eficaz y racialmente equitativo.
El racismo y la discriminación son un problema que está presente en todo momento. Crea malestar, miedo y pobreza a las personas y riesgos reputacionales a las empresas.
Está claro que debes empezar incorporar los temas de equidad, diversidad y discriminación en tu organización. Si quieres empezar a transformar tu empresa, reserva una hora de consultoría online. ¡Trabajemos junt@s!