Un artículo de investigación publicado por MDPI afirma que la descomposición de los productos de lana merina en ambientes acuáticos es un proceso lento debido a las propiedades de la proteína estructural de la lana y propiedades específicas del ambiente marino, lo que da como resultado tasas de descomposición efectivas pero lentas.
El objetivo del estudio
El propósito del estudio era explorar la contaminación del medio ambiente marino por microfibras, en su mayoría el resultado de las aguas residuales de las lavadoras.
«Estudios recientes han demostrado que la liberación directa de microfibras de las prendas al medio ambiente debido al uso es tan importante como su liberación al agua, lo que aumenta la importancia de estudiar su destino en el medio ambiente», dice el informe. “Aunque las fibras a base de celulosa, como el algodón y la lana, se consideran naturales y biodegradables, no hay mucha literatura sobre su comportamiento en el medio marino.
«Además, la liberación de contaminantes de tales microfibras podría afectar el destino y el transporte de contaminantes químicos en la red trófica del medio ambiente acuático debido a sus altos niveles de emisión en el agua y sus propiedades de adsorción química».
La metodología
Se probaron productos elaborados con lana merino y lana merino cardada para investigar la biodegradación de las fibras de lana durante un período de 260 días y los efectos de este proceso en los ecosistemas marinos en términos de aportes de microfibras y los efectos ecotoxicológicos de los subproductos y productos químicos. liberada durante la degradación.
Resultados
El estudio informa que el proceso de descomposición de la lana analizada inicia con la pérdida de color asociado a los pigmentos artificiales usados en el teñido de la lana (principalmente rosa y rojo). Esto ocurre entre los primeros 30 a 90 días de exposición.
Entre los 90 y 180 días la liberación promedio de micropartículas en contacto con el agua es significativamente más alto. El proceso de biodegradación va acompañado de un hinchamiento de las fibras de lana, que se asocia con un aumento significativo del grosor medio de la lana.
En ambos casos, el agua de contacto no se asoció con signos de ecotoxicidad para las especies marinas analizadas en este estudio, incluidas las diatomeas, un tipo de microalga esencial para las cadenas alimentarias marinas, y dos tipos de erizos de mar comunes.
Es importante realizar este tipo de estudios para poder obtener información que alimente los Análisis de Ciclo de Vida de la industria así como las comunicaciones, para evitar el greenwashing, y la toma de decisiones sobre cómo desarrollar los productos con un mejor impacto ambiental.