La Unión Europea ha propuesto clasificar al dióxido de titanio como cancerígeno en la «categoría 2». En la institución se sospecha que el TiO2 (dióxido de titanio) es cancerígeno para los humanos, y debe etiquetarse como tal, pero no necesariamente esta afirmación está probada científicamente y es lo que está generando controversia en la industria.
La problemática de los químicos textiles está en las primeras posiciones de la agenda pública y de la industria. Por un lado los accidentes en las fábricas de producción de productos químicos son comunes y muy peligrosos; por otro, la preocupación creciente del consumidor frente a los productos químicos peligrosos y finalmente, estos estos productos hacen más difícil implementar modelos de negocio de economía circular. Es por ello que la UE avanza en la clasificación de químicos cada vez con más variables a considerar y con más dificultades.
Recientemente anunció que el dióxido de titanio (TiO2), uno de los pigmentos blancos más comunes utilizados en la industria textil, está a punto de clasificarse como cancerígeno de «categoría 2» (inhalación).
El impacto del dióxido de titanio en las personas
Las nanopartículas de dióxido de titanio u óxido de zinc se incorporan a los textiles para proteger las prendas y la piel del daño solar. Ambas partículas dispersan la luz ultravioleta a la luz solar, y lo hacen de manera más efectiva como nanopartículas en lugar de partículas más grandes.
También se usa como desenlustrate para fibras acrílicas, de nylon y spandex; y como blanqueador de zapatos.
La exposición aguda al dióxido de titanio provoca irritación física de la piel y los ojos, con enrojecimiento e hinchazón; tos; y estornudos. Si las personas se exponen constantemente (exposición crónica) pueden contraer fibrosis, disnea, tos y disminuciones en la función pulmonar.
Ahora bien, ¿es cancerígeno?
La verdad que no se puede afirmar con evidencia científica probada pero eso no exime de la necesidad de clasificarla según los sistemas de clasificación de las princpales agencias para que los usuarios y productores sepan el grado de toxicidad del producto y los posibles efectos sobre el ambiente y las personas.
A grandes rasgos, hay dos sistemas de clasificación diferentes en funcionamiento. El primero es el sistema de la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) y el otro el de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), en la cual la ECHA basa su evidencia científica.
Los dos sistemas operan con principios similares pero con diferentes grados.
La categoría 2 de la ECHA aplicada al TiO2 se basa en una clasificación IARC del Grupo 2B y es esa clasificación la que es el hueso principal de la contienda.
El debate tóxico en la industria de la moda
Esta clasificación a categoría 2 se basa, en gran medida, en la evidencia de que las ratas desarrollan tumores en sus pulmones cuando se exponen al polvo de TiO2, pero muchos observadores dicen que TiO2 se está clasificando sobre muy poca base científica y que existe el peligro de que más productos químicos se caractericen erróneamente.
Sin embargo, la ECHA ha manifestado su intención de observar otros polvos que pueden tener este efecto, comenzando con partículas de PSLT (partículas poco solubles y de baja toxicidad), lo que podría llevar al final del uso de polvos y polvos como formas físicas aceptables de productos químicos utilizados en textiles.
La otra parte del debate es que el TiO2 es un ingrediente en cremas solares de alto factor, que bloquea los dañinos rayos UV y, por lo tanto, previene el cáncer de piel, un problema creciente que está alcanzando niveles epidémicos. En este sentido, queda por ver cómo la industria cosmética (que prohíbe el uso de cancerígenos de clase 2) maneja esta clasificación, y podría argumentarse que deberían buscar aditivos más seguros en las cremas solares.
Lo que está claro es que el uso de productos químicos en la moda está cada vez más controlado no solo por reguladores sino también por otros actores sociales y cada vez se van añadiendo más productos a las listas de productos químicos restringidos para la industria.
Artículo basado en Ecotextile