Las industrias de la moda y el reciclaje se han unido para exigir un etiquetado digital unificado (códigos QR) para promover una economía circular. La Asociación de Materiales Secundarios y Textiles Reciclados (SMART), una asociación comercial internacional sin fines de lucro con sede en EE. UU., se unió a 130 organizaciones de reciclaje, moda y calzado de todo el mundo para exigir a las entidades legislativas que modernicen los requisitos de etiquetado de textiles. La medida tiene el objetivo de impulsar soluciones de sostenibilidad, circularidad y autenticidad en las industrias de la moda y el reciclaje textil. #CutTheTape beneficia a los consumidores al brindarles más información sobre productos utilizando medios digitales, dijo SMART en un comunicado de prensa.
Más de 130 representantes de varios grupos de moda y textiles han unido fuerzas para la campaña #CutTheTape, con el objetivo de remodelar la sostenibilidad, la economía circular y la autenticidad en estas industrias. El objetivo principal es introducir un etiquetado digital unificado utilizando códigos QR, una tecnología que podría cambiar la forma en que los consumidores entienden e interactúan con el ciclo de vida de su ropa.
¿Por qué es necesaria una mejora del etiquetaje en la moda?
La campaña destaca que las prácticas actuales de etiquetado en la industria de la moda están obsoletos ya que no han sido actualizados desde la década de 1960. Adicionalmente, las etiquetas actuales no contribuyen a facilitar la transformación a una economía circular ya que la información que incorporan no es útil para rastrear los orígenes de los materiales. Por ello es que, en el corazón de la propuesta, está la integración de códigos QR en el etiquetado textil. Los códigos QR podrían reducir en gran medida la gran cantidad de cinta de etiquetas que se produce cada año: alrededor de 9,2 millones de kilómetros. Cambiar a códigos QR no solo reduciría los desechos, sino que también podría ayudar significativamente en los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono.
Las organizaciones sugieren que la adopción del etiquetado con código QR podría eliminar las 343,000 millones de toneladas de CO2e de las cadenas de suministro de la industria, además de los 9,2 millones de kilómetros anuales de cinta de etiquetado (que es lo suficientemente larga como para extenderse desde la Tierra hasta la Luna y viceversa doce veces). Adicionalmente, tiene el potencial de empoderar a los consumidores al proporcionar información detallada sobre los productos, incluidos los materiales, el origen y la cadena de suministro.
El presidente de SMART, Steve Rees, explica: «El etiquetado electrónico más ecológico allana el camino para la transparencia y la responsabilidad en el espacio global de reciclaje de textiles». El impacto de los códigos QR va más allá de la tecnología; podría remodelar el comportamiento del consumidor hacia elecciones más conscientes y sostenibles. Por ello, la campaña insta a los gobiernos de todo el mundo a intensificar e implementar pautas de etiquetado digital que promuevan prácticas responsables, dirigiendo la economía mundial hacia una mayor resiliencia y armonía con el medio ambiente.
La influencia de la campaña #CutTheTape se extiende a nivel mundial, con el apoyo de organizaciones que abarcan continentes e industrias. Los principales patrocinadores incluyen la American Apparel & Footwear Association, la Apparel Export Promotion Council of India, la ASEAN Federation of Textile Industries y otros.
Más información sobre los químicos en la moda
Según el Parlamento Europeo, en la producción de ropa se utilizan más de 1.900 productos químicos. 165 de estos se consideran «peligrosos para la salud o el medio ambiente». La naturaleza compleja de los productos químicos en la ropa, como metales, tintes, formaldehído y retardantes de llama, hace que sea casi imposible comprender sus efectos acumulativos. A pesar del enfoque progresista de la UE con la prohibición de ciertas sustancias, USA carece de estándares federales para las sustancias nocivas en la ropa.
Cada vez más, investigadores y organizaciones activistas han tomado la práctica de comprar y analizar prendas de cualquier tienda y los resultados son esclarecedores. De acuerdo con Alden Wicker, el Centro para la Salud Ambiental de California ha encontrado altos niveles de BPA hasta 19 veces el límite de seguridad de California, en calcetines y sostenes deportivos de poliéster-spandex de docenas de grandes marcas, incluidas Nike, Athleta, Hanes, Champion, New Balance y Fruit of the Loom.
La Canadian Broadcasting Corporation hizo analizar 38 piezas de ropa para niños de las marcas de moda ultrarrápida Zaful, AliExpress y Shein, descubrió que una de cada cinco tenía niveles elevados de sustancias químicas tóxicas como plomo, PFAS y ftalatos. Este año, la marca de bragas menstruales Thinx resolvió una demanda derivada de una prueba realizada por un profesor de Notre Dame que mostró altos niveles de flúor, lo que indica la presencia de PFAS, una clase altamente tóxica de «forever chemicals» que brindan repelencia al agua y las manchas.
Algunas de las sustancias químicas que los científicos han encontrado en las prendas, como el fosfato de tributilo, el fumarato de dimetilo y los tintes dispersos, pueden ser muy tóxicas o peligrosas y causar reacciones en la piel o asma. Se ha demostrado que otros, además de su uso en la ropa, tienen vínculos con el cáncer, la toxicidad reproductiva, las alergias y la sensibilización de la piel.
La incesante carrera a la baja en los precios de la ropa plantea preguntas cruciales sobre la seguridad y las prácticas éticas tanto para los trabajadores como para los consumidores. A medida que bajan los precios, se hace evidente que estos costos no pueden representar el valor de proteger las vidas humanas y el medio ambiente.
La moda rápida, a diferencia de la comida, carece de listas de ingredientes, lo que deja a los consumidores desinformados sobre los productos químicos presentes en la ropa que compran. Es por ello que, aunque muy incipiente, ya está inciándose una campaña para pedir que se muestren las listas de químicos usados en la producción de prendas.
Definitivamente serán necesarios los QR, porque sino las etiquetas serían aún más largas.